Carla Barber somete a su hijo Bastian a su primer retoque estético. La exconcursante de 'Supervivientes' ha querido compartir con todos sus seguidores el secreto que lleva meses utilizando para corregir una 'imperfección' con la que nació su bebé y con el que no puede estar más encantada.
La belleza es para Carla Barber algo fundamental en la vida. Desde joven, la que fuera coronada Miss España en el año 2015, ha tratado de buscar la perfección, tanto para ella como para sus pacientes. Por eso, tras estudiar medicina no dudó a la hora de especializarse en el ámbito de la estética.
Como muchos bebés, Bastian nació con orejas de soplillo. Un pequeño 'defecto' que, aunque en muchos casos mejora y se disimula con el crecimiento, preocupa a muchos padres.
En este sentido, tal y como recoge la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), un 5% de la población de nuestro país tiene las orejas prominentes. De ellos, en la edad adulta, aproximadamente un tercio busca soluciones.
Corregirlas es mucho más sencillo en la infancia que en la edad adulta, ya que el cartílago de las orejas de los recién nacidos es muy blando. Por eso, muchos papás deciden adelantarse y tratar de poner solución desde un principio con el objetivo de evitar una otoplastia en un futuro.
Existen alternativas a la cirugía, como gorritos, capotas, colocar tablillas o cintas adhesivas, que ayudan a corregir estas imperfecciones. Y Carla no ha dudado en recurrir a una de ellas.
Preguntada por una de sus seguidoras, la doctora ha querido recomendar el producto invisible y no invasivo con el que está tratando este 'problema' de carácter estético que sufre su hijo.
Como ella, esta mamá quiere poner fin a las orejas de soplillo de su bebé de cuatro meses y evitar que tenga que pasar por el quirófano en un futuro.
"Va genial. Yo lo uso con Bastian, ¡va estupendo!", reconoce mientras confiesa que está utilizando unos pequeños stickers para corregir la separación excesiva de las orejas de su hijo.
Estos consiguen que las orejas se mantengan en la "posición adecuada", consiguiendo un efecto natural. Se trata de un pequeño adhesivo trasparente apenas perceptible a la vista, que puede ser utilizado tanto de forma continuada como en momentos puntuales.
Una solución sencilla, indolora y clínicamente probada con la que pueden conseguirse resultados permanentes si se usan desde edades tempranas.
Desde la web de Otostick, la firma en la que confía Carla Barber para poner fin a las orejas de soplillo de su hijo, afirman que, "el estudio realizado en bebés y niños de edades comprendidas entre los 3 meses y los 6 años, ha demostrado el efecto corrector permanente con una eficacia en más del 90% de los casos".