Anabel Pantoja se sube a la báscula después de unas largas e intensas vacaciones. La exconcursante de 'Supervivientes' no se ha cortado un pelo este verano y, aunque ha tratado de mantenerse realizando algo de ejercicio, finalmente ha engordado varios kilos de los que no ha dudado en hablar abiertamente a través de sus redes.
La sobrina de Isabel Pantoja consiguió perder varias tallas y hasta 13 kilos durante su paso por Honduras. Orgullosa de su cambio físico, la colaboradora se prometió a sí misma cuidar su alimentación y cuidarse para no recuperar el peso perdido.
El 'problema' es que a Anabel le encanta comer. Dulce, salado… y a todas horas. La influencer no suele privarse de nada y esto, salvo en raras excepciones, suele ser incompatible con el control del peso. Algo que finalmente ha terminado sucediendo y ha provocado en el cuerpo de la colaboradora un reseñable aumento de peso en poco tiempo.
Ella misma es consciente de esto y no ha dudado en reírse de sí misma tras descubrir lo que ha engordado en el escaso mes y medio que ha transcurrido desde su expulsión del reality, donde quedó a las puertas de la final.
"Ayer me estuve pesando en el gimnasio y nada, peso 59.700", dice desde el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, al que ha acudido para visitar a su padre, ingresado desde hace varios días.
"He engordado como unos tres kilos desde que saliera de la isla", continúa diciendo mientras pone los ojos en blanco y añade en tono irónico que "no entiende por qué".
Anabel Pantoja ha experimentado una brutal transformación física en los últimos años. Previo a su paso por el reality, la exmujer de Omar Sánchez se sometió a una lipoescultura con la que logró deshacerse de 8 kilos de grasa.
Como buena parte de los concursantes de 'Supervivientes', el efecto rebote es ahora uno de sus mayores temores y el mes de vacaciones que ha pasado recorriendo el mundo junto a Yulen Pereira tampoco ha ayudado.
Y aunque por el momento esta subida de peso tampoco parece preocupar demasiado a la sevillana, esta se está esforzando al máximo y trata de quemar toda la comida que ingiere acudiendo cada día al gimnasio.