Han pasado dieciséis años desde que Rocío Jurado nos dejara y la familia que se unió ante el dolor de su pérdida está ahora más separada que nunca. Aquel 1 de junio de 2006 lo cambió todo para los Mohedano Jurado y el tiempo no ha cerrado las heridas. Todo lo contrario. Estas están abiertas y la prueba de todo ello es la lejanía de Rocío Carrasco de los que fueron su familia y el nuevo cisma que se ha abierto con la inauguración el próximo 1 de julio del museo de Rocío Jurado en Chipiona.
Tanto la herencia como los problemas de gestión administrativa y de permisos del museo han sido motivo de disputas continuas y esos enfrentamientos han saltado al plano personal. Se han hecho bandos durante todos estos años y los silencios y distancias han marcado el rumbo de una familia a la que lo cierto es que se le ha hecho insoportable la falta de Rocío Jurado. Desde que faltase 'la más grande', la vida de todos ellos ha cambiado y ya nada se asemeja a la imagen que dejó la artista de la que en su día fue su familia modelo.
Desde antes de que le faltase su madre, Rocío Carrasco ya era hermética. Tras dejar atrás la vida pública y verla únicamente en ocasiones contadas, la hija de Rocío Jurado se refugió en Fidel Albiac con el que contrajo matrimonio el 7 de septiembre de 2016. Una boda muy deseada en la que no estuvieron sus hijos y de la que ahora se han entendido muchas más cosas tras el relato de sus más de veinte años de silencio. "He estado mucho tiempo sin poder verbalizar muchas cosas", expresó la hija de la artista antes de abrirse en canal.
A partir de su testimonio, nos hemos encontrado con una nueva Rocío. La hija de 'la más grande' se ha hecho fuerte y este año ha podido pisar un escenario en varias ocasiones para homenajear a su madre como en el concierto que organizó en Madrid o en Sevilla recientemente. Hay un cambio grande en la hija de la artista que cada vez está más contenta de los pasos que está dando y que tiene puesta ahora toda su ilusión en la inauguración del museo de Rocío Jurado.
Tal vez de lo menos esperado fue lo que ocurrió en el año 2013. Amador Mohedano y Rosa Benito ponían fin a su matrimonio tras 35 años juntos y cuatro hijos (Rosario, Fernando, Salvador y Amador). Que faltase Rocío Jurado les pasó factura en sus vidas porque todo su mundo giraba en torno a ella y no fue tanto la participación de Rosa Benito en 'Supervivientes', tal como se dijo. Su distancia por aquel entonces ya era insalvable y el matrimonio estaba herido de muerte por la sombra de la infidelidad y los problemas económicos de los que la colaboradora de 'Ya es mediodía' le culpó a Amador directamente.
La polémica entre ellos duró meses. Se lanzaron todo tipo de reproches. "Me encantaría verte arrastrada algún día", le llegó a decir el hermano de Rocío Jurado a la que era por entonces todavía su mujer y, al final, todo se acabó. Pese a todo aquello que pasó y después de haber pasado nueve años, la relación entre ellos es cordial y el propio Amador Mohedano ha expresado públicamente su gran anhelo: "Me hubiera gustado volver con Rosa", ha llegado a confesar en su entrevista más sincera para la revista 'Semana'.
La relación entre Ana María Aldón y José Ortega Cano no está en sus mejores momentos. Después de hacer pública la crisis que está viviendo con el diestro, los intentos de acercamientos y gestos fríos han estado a la orden del día entre la pareja.
De los casi diez años que llevan juntos y en los que poco les ha importado la opinión de los demás, las declaraciones de la colaboradora de 'Viva la vida' han sentado como un jarro de agua fría a la familia. Lo que parecía inseparable resulta que ahora no lo es tanto y la propia Gloria Camila se ha visto envuelta en más de una polémica por salir en defensa de su padre.
Después de romper su silencio y admitir que "a veces no encuentra su lugar al lado del torero", la diseñadora que ha debutado recientemente en la 'Sálvame Fashion Week' con su colección cápsula llamada Opium está cada vez más decidida a romper su silencio y a ser ella misma para no estar a la sombra de nadie.
Fueron a Colombia a por ellos y era "su sueño cumplido", tal como José Ortega Cano y Rocío Jurado manifestaron al presentar a la prensa en su chalet madrileño a José Fernando y a Gloria Camila. El niño tenía seis años y la niña tres. Los pequeños llegaron para cambiarles la vida en 1999, pero el destino caprichoso y el terrible cáncer de páncreas que sufrió 'la más grande' hizo que los dos perdieran demasiado pronto a su madre. Les dijeron que "había una nueva estrella en el cielo" y así fue cómo se enteraron de que su madre se había ido y, a partir de ese momento, su camino se hizo más duro.
La ruptura de José Fernando con Michu
Su propia hermana, Gloria Camila lo confesó en una ocasión: "ella era más de papá y José Fernando de mamá" y, pese a que se hicieron todos los esfuerzos posibles, la ausencia de Rocío Jurado les pesó a los dos mucho. En especial a José Fernando, cuya adolescencia fue especialmente difícil. En noviembre de 2013 entró por primera vez en prisión al ser acusado de robar y agredir a un joven y cuatro años más tarde tuvo que hacer el mismo camino a la cárcel por reincidencia, saltarse una orden de alejamiento y acumulación de delitos.
Sus años han estado marcados por los excesos, el consumo de drogas, las idas y venidas con Michu, además de convertirse en padre y no estar en ese momento en plenitud de todas sus facultades. Por ello, tras sus recaídas y múltiples encontronazos con la justicia, ingresó en el centro psiquiátrico San Juan de Dios en Ciempozuelos del que cada vez está más cerca de salir y, actualmente esté rota su relación con la madre de su hija.
El debut de Gloria Camila como colaboradora en 'Ya son las ocho'
Por su parte, Gloria Camila ha asumido en varias ocasiones el mando de la familia: en el momento en que su padre, el torero Ortega Cano estaba en prisión y que su hermano, José Fernando también cumplía pena. La exconcursante de 'Supervivientes' tuvo que madurar más pronto y es la que ha hablado más en público sin importarle decir que no tiene relación con su hermana Rocío Carrasco, enfrentarse a Ana María Aldón o para defender a los suyos. En todo este tiempo, Gloria Camila ha enamorado a las cámaras: es influencer, ha hecho de modelo, presentadora, actriz y ahora también es colaboradora de 'Ya son las ocho' donde habla sin tapujos de todo lo relacionado con su familia.
Si hay alguien con proyección mediática y a la que le ha cambiado radicalmente la vida tras su paso por 'Supervivientes' y su periplo en distintos programas de la cadena, esa ha sido Rocío Flores. La actual colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' ha tenido que enfrentase en directo a la separación de su padre de Olga Moreno, la noticia de la relación de Antonio David Flores con Marta Riesco y las distintas apariciones de su madre, Rocío Carrasco en público.
De la chica tímida que se lanzó a la aventura en 2020 de 'Supervivientes' queda poco si se ve ahora a Rocío Flores. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David que se alejó de las cámaras durante años para vivir una adolescencia de lo más normal posible, ahora ocupa portadas de revistas y es noticia día a día por cualquier detalle. Desde su estilo vistiendo, así como todas las operaciones estéticas que se ha hecho: desde su aumento de pecho hasta la liposucción de la que todavía se está recuperando.
Sus mismas redes sociales han experimentado también este cambio (está cerca de los ochocientos mil seguidores). De entrar en las escenas cotidianas y de su intimidad familiar, ahora Rocío Flores cuenta en su perfil de Instagram con imágenes muy producidas, de sesiones de fotos en las que posa como una auténtica modelo y en las que se etiqueta a, mayoritariamente, marcas de ropa.
El 4 de mayo de 2017 nació prematuramente María del Rocío, hija de José Fernando y Michu. La que sería otra nieta más para la fallecida Rocío Jurado y que después de todo colmó de alegría al torero, José Ortega Cano. La pequeña fue un soplo de aire fresco, aunque José Fernando estuviera en su peor momento y tampoco se aceptase que Michu le beneficiara de algún modo. Pero en la actualidad han alcanzado una estabilidad y la pequeña es un motivo más por el que a buen seguro 'la más grande' estaría orgullosa.