Anabel Pantoja cuenta qué opina su novio, David Rodríguez, sobre su cambio físico durante el embarazo. Tras hacer público que estaba esperando un hijo junto a su actual pareja, la sobrina de Isabel Pantoja confesaba que uno de los mayores miedos del fisioterapeuta era referente al peso que podría ganar la exconcursante de 'Supervivientes' durante su gestación.
"Mi novio y mi madre se echan las manos a la cabeza por cómo me voy a poner", confesaba a principios de junio en exclusiva para la revista 'Lecturas'. Precisamente para la misma cabecera y, a punto de dar a luz, la sevillana ha vuelto hablar largo y tendido.
A lo largo de estos nueve meses, Anabel ha sido duramente criticada por su físico. La andaluza lleva meses defendiéndose de aquellos que han opinado gratuitamente acerca de su presunta mala alimentación durante esta gestación o del "cuerpo deforme" que se le habría quedado.
A escasos días de dar a luz a su primera hija, confiesa verse guapa y contenta con su físico. "No me he echado a perder en el embarazo. Me veo muy bien, no me veo dejada. Creo que lo he hecho bien", asegura.
"He engordado máximo entre 10 y 12 kilos. Pensaba que me iba a poner enorme, pero no me veo excesivamente gorda. Lo único que se me ve es mucha barriga y mucho culo", explica revelando que todos sus análisis están bien.
"No estoy comiendo excesivamente mal. Cometo el error de que comparto casi todo en redes. Cuando me voy a comer un crepe de chocolate lo subo, no voy a subir un brócoli. Pero a lo mejor el brócoli también me lo como", ha dicho en referencia a su más que comentada alimentación.
Pero la prima de Isa Pantoja, que hace unos días anunciaba su futura maternidad con Asraf Beno, no se ha quedado ahí. También ha compartido sin ser preguntada la opinión de su novio, algo que refleja la importancia que tiene para ella el pensamiento del padre de su hija, sobre la que aún no han decidido el nombre.
Según ella misma ha explicado, su chico no deja de repetirle lo "orgulloso" que se siente de ella "porque estás muy bien, te has portado muy bien y encima estás guapísima".
Estas palabras, que pueden ser interpretadas como un comportamiento tóxico del fisioterapeuta hacia su pareja, parecen ser motivo de alegría para Anabel, que podría haber buscado la valoración y el refuerzo positivo de su novio para reforzar su autoestima.