Desde que salió de la casa de Guadalix de la Sierra hace ya más de un mes como la primera expulsada de esta edición de anónimos de 'Gran Hermano', Elsa Mateos se centró en crear contenido en sus redes sociales para mostrarles otra faceta a los seguidores del reality que quisieran saber más acerca de ella. Así, les ha ofrecido varias veces hacer rondas de preguntas y, tras mucha insistencia, ha aclarado si tiene el pecho operado.
"Tenéis mogollón de curiosidad con el tema de mi pecho y sí, estoy operada", ha comenzado diciendo la amiga de Maite Benítez y Laura Galera en un story de Instagram en el que ha aclarado que esta es la única operación estética que se ha hecho en sus 30 años de vida. "Siempre he sido una chica que tenía mucho pecho, desde los 11 años; tenía una 100 D", ha comentado, con el fin de puntualizar que no se hizo un aumento, sino una mastopexia.
La ahora aspirante a la repesca de 'Gran Hermano' tomó esta decisión porque hace unos años comenzó a hacer deporte de manera regular - ahora entrena en el gimnasio dos horas al día - y, al adelgazar más de diez kilos, sintió que el pecho se le "había caído mucho": "Yo no estaba a gusto conmigo misma y decidí operarme hace cuatro o cinco años; tengo una elevación, una mastopexia que se llama".
Como bien explica Elsa Mateos, una mastopexia es una cirugía estética para levantar los senos cuyos resultados se extienden, de media, entre diez y quince años. Su precio oscila entre los 4.000 y los 6.000 euros y en muchos casos se suele realizar acompañada de una reducción o aumento de pecho, aunque este no es el caso de la amiga de Ruvens y Edi, que ha explicado que solo se sometió a una elevación.
Esta es la única operación estética que la vasca confiesa haberse hecho y lo que no ha aclarado es si planea volver a pasar por quirófano por motivos estéticos en un futuro como ya hizo para cambiar el aspecto de su pecho.