La gala de esta semana de 'Gran Hermano' se saldó con la expulsión de una de sus concursantes más polémicas: Maite Benítez. Después de protagonizar agrios enfrentamientos en la casa de Guadalix, la audiencia soberana ha decidido que sea la segunda habitante en abandonar la famosa vivienda televisiva. En plató le esperaba un Jorge Javier muy guerrero que le afeó alguna de sus conductas, pero ¿qué secretos esconde la vida vida de 'la Maldita'?
Gracias a su vídeo de presentación, en el que aparecía el propio Jorge Javier vestido de ‘Oficial y Caballero’ sabemos que es de Cantabria, que tiene 35 años y que trabaja en una empresa conservera, pero hay mucho más detrás de esta mujer de armas tomar.
Su nombre completo es Maite Benítez Maza y reside en la marinera localidad de Ampuero, en la comarca de Asón. Allí, gracias a su carácter extrovertido y único, es muy conocida entre sus vecinos. Es la pequeña de cuatro hermanas y en la actualidad vive con su padre y con su perro. Muy familiar, aunque no ha tenido niños, se siente muy orgullosa de haber ayudado a criar a su sobrino.
Los que la conocen fuera de la casa de GH hablan bien de ella: “Es una persona normal, humilde y muy divertida” aunque su carácter directo y carente de filtros le ha terminado costando la expulsión. “Tiene un corazón que no le cabe en el pecho”, explica el que ha ejercido de defensor de la cántabra en plató durante su tiempo en el concurso.
Fue precisamente este amigo el que le puso el sobrenombre de “La Maldita”, del que ella hace gala con orgullo: aparece escrito en sus peculiares estilismos y también en su alias de redes sociales, en Instagram se hace llamar @lamalditabenitez. “Maite siempre me llamaba ‘maldita muñeca de trapo’, así que ella es mi 'Maldita' y yo su demonio. Juntos somos la bomba”, explicaba a la prensa regional.
Gran aficionada a los disfraces, en sus redes sociales podemos disfrutar de momentos memorables de la gran hermana ataviada de múltiples maneras: vestida como Cruella de Vil o de diablesa. También sabemos que es una fan incondicional de Mónica Naranjo y que tiene un pasado oculto en el mundo del cine: participó como extra en la aclamada película “Ocho apellidos Catalanes”.