Logan Sampedro abre un debate con su look de invitado para una boda. El exconcursante de 'Supervivientes All Stars' ha ido a la boda de unos amigos con un look que rompe por completo el protocolo masculino. El asturiano no ha querido vestir de traje y ha huido de la formalidad y la etiqueta que normalmente requieren las bodas.
Un pantalón vaquero, una camisa relajada, cinturón de cuero con llamativa hebilla, múltiples joyas y una cazadora de ante con flecos y detalles de estilo étnico son las claves de su outfit. Logan no ha pasado desapercibido. De hecho, su look resalta y llama la atención por encima del resto de invitados, que tal y como puede verse en el vídeo, la mayoría van vestidos de cóctel.
Como ocurre con los vestidos de invitada, una de las máximas premisas a la hora de vestir para una boda si eres hombre es no eclipsar al novio. Con este llamativo conjunto de prendas, Logan podría haberlo hecho. No obstante, según él mismo ha manifestado, para este enlace matrimonial no existía un código de vestimenta formal. De hecho, asegura que los novios especificaron que no era necesario "ir de traje".
Tal y como podemos observar, el finalista de 'Supervivientes 2018' se tomó esta indicación a rajatabla, consiguiendo, según sus algunos de sus seguidores, convertirse en "un cowboy con mucho estilo".
No obstante, y a pesar de que el dresscode permitía atuendos más relajados, otros consideran que este look de Logan Sampedro era demasiado informal para una boda. "Hombre... Para una boda... mejor para una despedida", señala otro internauta dejando clara su opinión de que quizás, algo más discreto, hubiese sido más acertado. "Guapísimo, pero para una boda... NO", apunta otro en este sentido.
Su atrevida apuesta ha abierto un auténtico debate de estilo en sus redes sociales. Y es que son muchos los que apoyan a Logan y entienden que haya querido mantener su esencia y vestir así teniendo en cuenta que el traje y la corbata no eran obligatorios.
No obstante, que el código de vestimenta de una boda informal sea más relajado tampoco implica que 'cualquier cosa valga'. En este sentido, haber remplazado el traje, la corbata y los zapatos de vestir por un pantalón chino, un blazer de algodón (opcional también) y una camisa desenfadada y sin llegar a cerrar al cuello, habrían conseguido dar al de Oviedo un aire completamente diferente; elegante y sin perder un ápice de personalidad.