No era ningún secreto para sus miles de seguidores que Violeta Mangriñán deseaba dejar de pagar los más de 3.000 euros que pagaba por el alquiler de un ático dúplex en Majadahonda porque su verdadero sueño era tener una casa en propiedad en Madrid y por fin lo ha conseguido. La exconcursante de 'Supervivientes' está tan contenta que no ha podido resistirse a compartir ya las primeras imágenes del interior de la vivienda que todavía está en construcción.
"Estoy muy feliz, orgullosa y agradecia. Dejar de pagar alquiler y ser por fin propietaria es un sueño que no puede describirse en un copy", ha comentado la dueña de Maison Matcha en el post en el que posa con su hija mayor, Gala, su novio, Fabio Colloricchio, y su perrita Canela en el hall de esta nueva casa que contará con tres plantas como mínimo porque han tomado las imágenes en las escaleras, al lado de la puerta principal, y se aprecia que hay una planta superior y un sótano.
Para adelantarse a las críticas por no mostrar a su hija pequeña, Gia, la influencer ha comentado en sus stories que estaba durmiendo y que se ha perdido "el momentazo" de entrar a la que será su nueva casa por primera vez. Puede que todavía les falte un tiempo a los Colloricchio Mangriñán para mudarse a esta propiedad porque por las imágenes se puede ver que sigue en obras, lo que indica que es de nueva construcción. También se aprecia que se trata de una vivienda unifamiliar y con una estructura similar a la que tiene en Valencia.
"Enhorabuena, baby, ¡te amuuuu! Vas a ganar el monopoly al final", le ha dicho Fabio en los comentarios de la publicación, confirmando así que la casa se la ha comprado sola Violeta, como ya hizo con su primera casa, una vivienda familiar de nueva construcción en un pueblo cercano a Valencia en la que apenas vivió unos meses porque se dio cuenta de que no le convencía tener que estar yendo y viniendo a Madrid por motivos laborales.
Tras pasar menos de un año viviendo en esa casa situada cerca de su ciudad natal, la influencer regresó a Madrid e informó de que iba a poner esta propiedad en alquiler. Después de ponerla en alquiler dijo que daba marcha atrás y que prefería no hacerlo para poder disfrutarla en vacaciones y finalmente confesó que estaba planteándose venderla.