Fayna Bethencourt lleva dos meses viviendo con tranquilidad después de pasar por un año y siete meses llenos de incertidumbre. Al sufrimiento de ser víctima de violencia de género se sumaba la fuga de Carlos 'El Yoyas' hasta que el pasado mes de junio la policía le detenía en la masía familiar en la que se había escondido y entraba en prisión. Hasta llegar a ese punto, la exconcursante de 'Gran Hermano' ha recorrido un camino lleno de baches y ha sido ahora su hija mayor la que ha puesto en valor todo lo que esta ha vivido con una emotiva reflexión.
Desde que se hiciera público su caso, la canaria ha sido sido rotunda y ha dado voz a las víctimas de violencia de género, destacando los desafíos a los que se enfrentan en su búsqueda de la justicia y de protección. Una línea en la que va a seguir, tal como confesó a Outdoor tras la entrada en prisión de Carlos 'El Yoyas', porque sabe que queda mucho por hacer después de los testimonios de mujeres que ha recibido que están pasando y han pasado por lo mismo.
"Lo hago por todas esas mujeres", ha dicho en repetidas veces y ese discurso y ejemplo de fuerza lo han visto muy de cerca sus hijos. El seguir hacia adelante, con ilusión y proyectos, pero insistiendo y tocando todas las puertas para que se la escuchase ha sido una gran lección que estos desgraciadamente han tenido que aprender con su situación. "Me niego a dejar de divertirme, hartarme a dulces y explotar de amor", son las palabras que ha abanderado en todo este tiempo la exconcursante de la segunda edición de 'GH' y que ha trasladado en sus redes sociales.
Viendo este nuevo y tan esperado escenario que ahora ha alcanzado y del que hace balance dos meses después de la entrada en prisión de Carlos Navarro, la canaria ha compartido una emotiva reflexión que le ha llegado por parte de su hija mayor. Siendo testigo de todo lo que han vivido, ella es la que ha traducido con palabras cómo está viendo a su madre y todo lo que eso significa.
"Dice mi hija mayor que está feliz porque cree que soy como un Pokémon y siempre estoy evolucionando", ha expresado con esta divertida comparación. Una reflexión que llega después del calvario que la exconcursante de 'GH' ha vivido durante veinte años por el maltrato durante años continuado a ella y a sus hijos por parte de su ex Carlos 'El Yoyas'. Dos décadas de sufrimiento a la que se sumaba después la angustia de su busca y captura.
De ahí que el ver cómo su madre sonríe y está utilizando su caso como herramienta para la prevención y concienciación con el espectáculo de teatro en el que participa 'No lo llames amor' con Romina Vives, esta esté tan orgullosa de ella que no dude en expresárselo y ponerla de ejemplo de evolución.