José María Almoguera ha vuelto a ser noticia después de debutar ante los medios y posar en su primer photocall. El hijo de Carmen Borrego ha dado otro paso más y ha concedido una entrevista para la revista 'Lecturas' en donde ha hablado de su expareja y madre de su hijo, Paola Olmedo, de su madre y también de él mismo y cómo se encuentra. Es así como por primera vez ha hablado de su enfermedad de corazón y de cómo le está afectando a su salud la guerra mediática con su progenitora.
El primo de Alejandra Rubio se ha pronunciado sobre todas sus cuentas pendientes y ha dejado clara su postura acerca de todos los temas que le afectan a él y de los que su exmujer o su madre ya hablaron anteriormente. En concreto, sobre el problema de salud que tiene y del que se la colaboradora de 'Vamos a ver' hizo público su diagnóstico hace dos años. La suya es una dolencia cardíaca que responde al nombre del síndrome de Brugada. Una enfermedad congénita, hereditaria, que le obliga a portar un desfibrilador.
Este trastorno se caracteriza por provocar un latido cardíaco más rápido de lo normal en las cámaras inferiores del corazón (ventrículos), que impide que la sangre pueda circular con eficiencia. Este tipo de arritmia recibe el nombre de fibrilación ventricular. A consecuencia de este deterioro, el paciente puede perder el conocimiento (sincope) y morir en pocos minutos (muerte súbita) si no se le reanima. Una información que en su día compartía Carmen Borrego en exclusiva para la revista 'Lecturas' y ahora ha sido el propio José María el que ha hablado de lo que esta enfermedad le implica y lo que le está afectando a su salud la guerra familiar que tiene.
Para sobrellevar la situación en la que se encuentra inmerso y, pensando siembre en el bienestar de su hijo, el hijo de Carmen Borrego ha comenzado a asistir a terapia psicológica. Una primera medida que es la principal. En su caso no está tomando medicación para sobrellevar la tensión y él mismo ha explicado los motivos que están muy relacionados con su patología congénita. "Tengo que tener mucho cuidado con la medicación, soy un enfermo del corazón", ha aclarado en esta entrevista.
José María Almoguera tiene ahora 34 años y según relató en su día su madre su diagnóstico lo conoció cuando tenía 23. De ahí que sabe los límites que no puede sobrepasar por delicada que sea la situación que atraviese. "Evito los fármacos", ha explicado de manera contundente.
Interiorizado tiene que le tocan regulares revisiones con el cardiólogo, el desfibrilador que porta según Carmen Borrego y el tomarse la vida con calma, aunque esto último sea lo más difícil y lo que no está cumpliendo con el cisma que se ha abierto con su madre y del que parece a juzgar por sus palabras que, por ahora, no hay arreglo.