Ana Luque rompe a llorar en el aeropuerto de Miami por las críticas que recibe: "No hay derecho"

Si hay algo que Ana Luque disfruta realmente es de viajar. Recorrer el mundo es su gran pasión y, hasta ahora, Estados Unidos era uno de sus destinos predilectos. Eso ha cambiado y ahora la exconcursante de 'Supervivientes' afirma que no quiere "ni regalada" una estatua suya "al lado de la Estatua de la Libertad" por la mala experiencia que ha tenido en el aeropuerto de Miami, donde asegura haberse quedado "atrapada" durante más de 48 horas junto a su marido, Juanma Botella, y sus hijas, Aitana y Valeria.

"Tirada en el aeropuerto. Desolada en otro país", fue el título que la examiga de Olga Moreno le dio al primero de los vídeos que compartió en TikTok para informarle a sus seguidores de que había perdido el vuelo a España por haber llegado 50 minutos tarde al aeropuerto debido a las fuertes tormentas. Visiblemente afectada y con los ojos llorosos, lamentaba que su viaje no hubiera tenido un buen final por este contratiempo: "Estoy fatal [...] Es la peor sensación estar en un país que no es el tuyo y que se hayan ido por 50 minutos, por no haberte esperado...".

Al hacer estos comentarios, muchos usuarios de la mencionada red social comenzaban a criticarla duramente, pues habían entendido por sus palabras que había llegado tarde al aeropuerto por su culpa y le pedían que no llorara porque "el verdadero drama" es no poder irse de vacaciones. Esas críticas afectaban mucho a la malagueña, que hacía otro vídeo en el que rompía a llorar, completamente desolada, y dejaba claro que había llegado tarde al aeropuerto porque su primer vuelo se había retrasado por inclemencias meteorológicas y no porque ella se hubiera planificado mal.

"No me dan solución. Sigo atrapada aquí y me hacéis comentarios crueles, no hay derecho", decía Ana Luque sin poder contener las lágrimas y reconociendo que estaba muy estresada por no ver el fin a su problema: "Sigo en el mismo lugar que ayer, 48 horas ya y seguís haciendo comentarios obscenos y malos, no hay derecho".

"La culpa no es mía: las inclemencias del tiempo hicieron que llegara tarde y yo tenía un vuelo de conexión. Yo llego normalmente cada vez que viajo tres horas o tres horas y media antes para hacer mi check in", ha reiterado en un tercer vídeo, en el que despotricaba por la mala gestión del aeropuerto de Miami: "Aquí hay mucha gente durmiendo en los pasillos". Su pesadilla, afortunadamente, ya ha llegado a su fin porque ya le han dado pasajes para otro vuelo: "Regreso a casa, feliz es poco".