Laura Madrueño ha recibido la visita de sus padres en Honduras. La presentadora de 'Supervivientes All Stars' no solo ha tenido el placer y el gusto de poder reencontrarse con su marido en los Cayos Cochinos, sus padres, también han viajado para estar con ella.
Ha sido el fotógrafo Álvaro Puerto, marido de la presentadora, el encargado de compartir imágenes de este bonito enlace familiar. Gracias a él hemos podido saber que su visita a Honduras no solo ha sido para celebrar su segundo aniversario de boda con Madrueño, sino también para pasar unas agradables vacaciones en familia.
La primera edición de 'Supervivientes All Stars' ha empezado apenas unos días después de la última de 'Supervivientes'. Las leyendas del reality de Telecinco aterrizaban en Honduras casi al mismo tiempo en el que los finalistas abandonaban sus playas. La palapa se apagó y volvió a encenderse en tiempo récord; obligando a los miembros del equipo del programa a permanecer en Honduras más tiempo de lo habitual.
La presentadora, que está muy unida a su familia, ha tenido la suerte de poder recibir a los suyos, con los que ha podido reencontrarse después de tres largos meses.
Honduras ha terminado convirtiéndose para ella en su nuevo 'hogar' y, tras ponerse al frente del reality de Telecinco por segundo año consecutivo, Laura ya es toda una experta en la zona. Y así lo ha demostrado tras recibir a sus padres y a su marido, a quienes ha realizado un completo tour por los Cayos.
Paseos en helicóptero, en barca... los padres de Laura Madrueño han tenido en los Cayos Cochinos a la mejor anfitriona. Laura no ha dudado en guiarles y en enseñarles todos los secretos y rincones que no se ven y que quedan ocultos detrás de las cámaras de 'Supervivientes'. Sin duda, una auténtica aventura que Álvaro Puerto ha querido documentar con su cámara y compartir a través de las redes.
Ahora, la familia Madrueño ha podido reencontrarse en este paraíso del Caribe, donde no sabemos si también han podido bucear todos juntos o simplemente disfrutar de unos días descubriendo el trabajo de Laura en los Cayos o recorriendo algunos de los lugares más emblemáticos de este país centroamericano. La última vez que bucearon todos juntos podría remontarse al año 2019, cuando, después de 30 años, los padres de Laura volvieron a ponerse una bombona de oxigeno y se sumergieron con ella.
La pasión por el agua que siente desde niña se la debe a ellos, submarinistas expertos. "Recuerdo que mi primer contacto (con el buceo) fue cuando tenía tres años. Yo esperaba ansiosa a mis padres en la playa. Porque, cuando volvían, mi padre se ponía las aletas de apnea, yo me enganchaba a su cuello y nos íbamos a lo negro, donde hay algas. Ahí hacíamos golpe de riñón y bajábamos dos o tres metros... Y, en vez de lo oscuro, aparecía la luz, los colores, las estrellas de mar y los peces", contaba hace unos años en una entrevista a 'La otra crónica'.