Hace tiempo que Marina García se alejó de la televisión. La exparticipante de ‘La isla de las tentaciones’ y decidió apartarse de los focos tras el huracán mediático que supuso su paso por la pequeña pantalla. En su vida, donde reconoce haber habido momentos “oscuros”, se produjo entonces un gran cambio del que ahora no ha dudado en hablar.
La también exparticipante de ‘La última tentación’ decidió dar un giro radical a su vida que le costó mucho esfuerzo y trabajo personal. Jamás llegó a aprovechar el curso de higiene bucodental que hizo previo a su paso por los realities de Telecinco y todavía quedaba mucho para que decidiese animarse a abrir su gran proyecto.
Fue en otoño de 2021. Marina decidió centrarse en sus redes sociales y aprovechar el impulso que le había dado la televisión para explotar su faceta como influencer. Cortó con su pasado, de hecho, en sus perfiles hay un claro antes y después y no existe rastro alguno de nada que ocurriera antes del mes de octubre del mencionado año.
Un momento clave en el que la novia de Jesús Sánchez, decidió darse a sí misma “una segunda oportunidad”. “A mí y a todo lo que me rodea”, explica.
Su perfil de Instagram cambió por completo. Cada imagen que subía estaba cuidada y medida al milímetro; en su feed nada era aleatorio. “Lo quería todo demasiado perfecto y controlado”, cuenta la andaluza mientras reconoce que todo esto acabó en cierto modo convirtiéndose en una obsesión.
Estaba “a punto de empezar el proyecto que iba a cambiar mi vida”, continúa mientras hace referencia a su vida profesional paralela a las redes y comenta que, a pesar de sus intentos por salir de su “zona de confort”, esto era algo que le “costaba” bastante.
El verano dio paso al “color” y a una mayor “felicidad y amor”. Pero esto no fue suficiente. “Cuando todo estaba más oscuro llegó una luz de cuatro patitas y una nueva etapa en mi relación”, recuerda hablando de la llegada de su perrita caramelo y del día en el que se mudó a vivir con Jesús.
Los meses transcurren, y aunque todo en su vida parece funcionar perfectamente, Marina continúa perdida. Todavía no ha hecho frente a la “etapa complicada” que vivía con su novio, sin embargo, y a pesar de la crisis, el tiempo acaba poniendo todo en su lugar.
Es entonces cuando Marina García consigue ‘encontrarse’ y ser, definitivamente, la mujer valiente de la que presume hoy. Una persona “más segura de mí misma y con las cosas mucho más claras” que cuando la conocimos en ‘La isla de las tentaciones’.