Marina García ya presume del resultado de su operación de reducción de pecho. La que fuera concursante de 'La isla de las tentaciones' pasaba hace unos días por quirófano con la idea de retirarse las prótesis. Aunque los cirujanos no pudieron proceder como a ella le hubiese gustado, por una serie de complicaciones por sus anteriores cirugías, la sevillana está feliz con su nueva figura.
Desde que hiciera pública su decisión de pasar por quirófano para "quitarse el pecho por completo", las redes sociales de Marina García no han estado exentas de polémica. Primero, porque fueron muchos los que se tomaron estas palabras al pie de la letra, pero no cayeron en la cuenta de que ella ya alertó de que quizá no podrían retirarle las prótesis. Y así fue.
Finalmente, la cirujana decidió sí quitar los antiguos implantes, pero colocar unas nuevas prótesis, las más pequeñas del mercado, para que el pecho no quedase "colgón", pues su piel ya estaba cedida por el tamaño anterior. A pesar de las críticas y de la polémica que ha habido, Marina García ya disfruta de su nuevo pecho, ahora mucho más pequeño, recogido y discreto. Un resultado espectacular con el que ha quedado encantada.
A pesar de las recomendaciones médicas, Marina García se ha quitado el sujetador postoperatorio para empezar a probar cómo queda la ropa con su nuevo pecho. Eso sí, ella asegura que todo lo hace con cabeza. Y es que, como era de esperar, la exconcursante de 'La isla de las tentaciones' ha sido duramente criticada al enseñar al natural el resultado de su reducción de pecho, pues han sido muchos los que le han alertado sobre los contras de quitarse el sujetador deportivo antes de tiempo.
"No puedo dejar de trabajar", ha zanjado la novia de Jesús Sánchez, que ha especificado que tan solo se lo quita durante 20 minutos para hacerse estas fotografías y tener contenido que publicar en sus redes sociales. Gracias a una sesión de fotos como esta, los seguidores de la andaluza han podido ver por primera vez sus nuevas mamas. Una figura que le hace sentir "más segura, más yo, más niña y más cómoda", que era precisamente lo que ella buscaba; un pecho más acorde a su complexión.
Y es que Marina García había empezado a hacer ascos a sus pechos desde hace ya algún tiempo. Se operó con 20 años y, por aquel entonces, tenía otro concepto de la belleza. "Tenía una mentalidad diferente y ahora lo veo desproporcionado", decía poco antes de pasar por quirófano para retirarse sus prótesis mamarias, que se habían "desplazado hacia los lados, descendido, deformado y encapsulado". Ahora, la concursante de 'La isla de las tentaciones' luce un pecho mucho más pequeño y ella está encantada de la vida.