Las últimas horas han sido un revuelo de emociones en la vida de Kiko Rivera y también en la de su familia. La pasada madrugada del viernes, el hijo de Isabel Pantoja ingresaba en el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, tras sufrir un ictus a los 39 años. Su mujer, Irene Rosales, ha sido la única persona que podía entrar a visitarle y la que se ha encargado de hablar ante las cámaras sobre su estado de salud. Ella misma contaba horas después del susto que su marido se encontraba "estable y recuperándose". Una vez en planta, el propio DJ utilizó sus redes sociales para agradecer el apoyo que había recibido: "Ha sido un susto tremendo, el mayor de mi vida, jamas pensé que me fuera a dar un ictus y realmente pensé que no salía de esta. Os quiero a todos mucho, y si Dios quiere prontito estoy al 100%".
A pesar de que él mismo contó que no le dejaban utilizar el móvil, una recomendación para evitar que afecte a su delicado estado de salud, el hijo de Isabel Pantoja ha vuelto a utilizar sus redes sociales para mandar un mensaje, esta vez un agradecimiento a su mujer y madre de sus dos hijas pequeñas. Kiko Rivera ha asegurado sentirse "muy feliz" por el cariño que ha recibido estos últimos días. "Pero hoy quiero agradecer a mi mujer, Irene Rosales, que no me ha dejado ni un minuto. Todavía le queda aguantarme, espero que muchos años más", ha dicho. Además, el DJ ha asegurado que el 20 de octubre - fecha en la que sufrió ese susto de salud - es el día marcado como que ha "vuelto a nacer". "La vida me ha regalado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla", ha dicho a sus seguidores.
En las últimas horas, Irene Rosales ha sido la única persona que ha acudido al hospital, así como la única encargada de dar públicamente información sobre el estado de salud de su marido. Muchos especulaban con la posibilidad de que Isabel Pantoja se presenciase en el centro hospitalario, pero su íntimo amigo Luis Rollán descartaba esta idea y explicaba que los médicos no recomendaban que el DJ sufriese ciertas emociones. Cabe recordar que los últimos años han sido muy convulsos en la relación entre madre e hijo y este varapalo de salud puede ser un punto de partidad para volver a retomar el contacto.
Mientras tanto, Anabel Pantoja se ha mostrado preocupada y ha compartido en sus redes sociales una fotografía junto a su primo y su padre, Bernardo Pantoja, que está ingresado en el mismo hospital.