Susana Molina es mucho más que una concursante de realities de Telecinco. La murciana que encontró el amor en `Gran Hermano 14´y lo dejó todo por Gonzalo Montoya, nos sorprendió participando años después en `La Isla de las Tentaciones´. Ante la sorpresa de todos, Susana decidía en la última hoguera abandonar el programa sola.
Tras tomar una de las decisiones más duras de su vida y dar un giro de 180º a su existencia, Susana ha sabido volver a sentirse bien con ella misma. Hoy en día está saliendo con Guillermo Valle, con quien comparte casa, perro y hasta negocio. La murciana, al igual que su novio, es influencer y disfruta de todo lo que le pone delante la vida.
Viajes, conciertos, ferias, cenas románticas y trabajo, mucho trabajo es la vida que lleva hoy en día Susana, un momento feliz que está aprovechando al máximo.
Además, Susana también tiene tiempo para trabajar e incluso para emprender. La murciana montó un centro de manicura en Sevilla junto a su amiga Anabel Pantoja que finalmente decidieron cerrar por diversos motivos. Tras convertirse en influencer y junto s su pareja, Guillermo, se ha reinventado y creado `ViveApp´, una innovadora aplicación que pone en contacto a marcas con influencers.
Tras dejar su vida y mudarse a Sevilla por Gonzalo Montoya cuando empezaron su relación, como era de esperar, tras la ruptura, Susana cambio de ciudad y se instaló en Madrid. La influencer, de 32 años, siempre se ha caracterizado por tener bastante claros sus objetivos en la vida y siempre ha luchado por lo que quería.
Muchos fueron los idilios que se le adjudicaron a la murciana antes de que ella misma hiciera pública su relación con Guillermo Valle a finales del 2020. Resulta que Guillermo es veterinario en la clínica donde Susana lleva a su perrito Bruno. Todo apunta a que cupido hizo de las suyas en la consulta de retiro en la que trabaja el joven.
Sorprendentemente, Guillermo, además de veterinario es influencer y a juzgar por las fotos que comparte en su perfil de Instagram, tiene infinidad de cosas en común con Susana. A los dos les gusta disfrutar de la vida, las escapadas románticas, los viajes, el mar, la aventura y los animales. La pareja ha disfrutado hace poco de unos días en México, donde, a la vista está, han podido desconectar de la rutina y reponer fuerzas antes del verano.
Si a alguien tiene que agradecer el haberse conocido es al perro de Susana, Brunito Valle Molina, quien además también es influencer como sus padres humanos. Brunito, es un teckel arlequín que comparte la vida con Susana y Guillermo. La mascota es el segundo amor de Susana, quien siempre que puede lo mete en la maleta y les acompaña allá donde vayan.
Brunito se adapta a la perfección a la vida de influencer y sabe comportarse en cualquier situación a la que se enfrente, mar, montaña, clase de pádel… él también puede con todo.
¡Susana ha sabido aprovechar al máximo las oportunidades laborales que se le ponían por delante. Tras la salida de la isla y la tormentosa ruptura con Gonzalo, la murciana se involucró de lleno en su papel de influencer, hoy en día cuenta con más de 1 millón de seguidores. ¡Enhorabuena!
En su cuenta, comparte contenido fresco tanto de su trabajo como de su vida privada. Sabemos que le gusta la moda, cuidarse, viajar, comer y pasar tiempo tanto con Guillermo como con Brunito.
La influencer tiene tiempo para todo, cuando estuvo viviendo en Sevilla, en 2019, abrió junto a su amiga Anabel, Pantoja un centro de estética de manicura y pedicura, aunque hacían otro tipo de tratamientos como depilación. El negocio les iba fenomenal, pero tras abandonar Sevilla y por temas varios decidieron echar el cierre.
Con su llegada a Madrid y su implicación total con el mundo influencer, la joven ha abierto junto a su novio una aplicación para influencers, `ViveApp´. La app pone en contacto a cuentas en redes sociales con gran número de seguidores y contenido de calidad, con negocios locales. Susana Molina está feliz con la vida que lleva ahora en Madrid. La murciana cree firmemente en sus negocios al igual que en su pareja.