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En los próximos días parte de los vecinos afectados en el incendio de un edificio en el barrio de Campanar, prodrán acceder a las 131 viviendas cedidas por el Ayuntamiento de Valencia. Diez familias ya han pasado su primera noche en el barrio de Safranar y el resto de familias afectadas lo hará en los próximos días.
El edificio adquirido a finales de verano por el consistorio en la calle Cristina Piris López-Dóriga del barrio de Safranar, cuenta con pisos de dos y tres dormitorios, 84 plazas de garaje en dos sótanos y 22 trasteros. Además, tienen 131 plazas para bicicletas en los sótanos.
85 de los inmuebles son de dos dormitorios con una superficie útil de 45-53 metros cuadrados, mientras que las otras 46 viviendas tienen tres dormitorios con una superficie de entre 65 y 74 metros cuadrados. Unos pisos que todavía no habían sido adjudicados a los posibles beneficiarios dada la cercanía de la adquisión. El edificio consta de cuatro escaleras y en cada una de las alturas hay seis pisos.
Para que todo esté preparado cuanto antes, desde el mismo viernes decenas de personas, muchas de ellas voluntarias, trabajan sin descanso. Una vez más la solidaridad está siendo vital para acelerar el proceso. Varias empresas de limpieza voluntarias han dejado los pisos impecables para los nuevos inquilinos.
Otras empresas como Ikea y Dormitienda están proporcionando el mobiliario necesario como mesas, sillas, camas y todo tipo de muebles para hacer confortables las viviendas.
Una labor que continuó este lunes. Durante toda la mañana llegaron al inmueble camiones de estas empresas que no dejaron de descargar muebles.
Los pisos ya cuentan con los electrodomésticos básicos y en las próximas horas se espera que ya cuenten con luz y agua potable, además también van a llegar juegos de cama y productos básicos como jabones, geles o papel higiénico.
También una empresa de juguetes ha colaborado para que las habitaciones de los 10 niños que van a llegar se sientan como en su casa.
Este lunes por la tarde comenzaron a llegar los primeros inquilinos de entre las 100 familias que lo han solicitado. Tienen prioridad las familias con niños pequeños y personas mayores o con movilidad reducida. En principio, los afectados tendrán tres meses de estancia prorrogables, aunque la alcadesa de Valencia, María José Catalá, ha asegurado que "nadie se va a quedar en la calle".
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