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Laura y Manu han pasado la noche en vela en el Hotel Valencia Palace, donde se han alojado a los vecinos afectados, después de que las llamas hayan devorado el edificio donde vivían en el barrio valenciano de Campanar.
A sus 28 años, han perdido todo lo que tenían. "Era nuestra primera casa, vivíamos en el ultimo piso del segundo bloque y el fuego lo devoró en minutos", cuentan.
Ella es maestra y estaba en la ducha cuando empezó a oler a quemado. "Salí corriendo y avisé a mi pareja que estaba trabajando, es entrenador de fútbol, para que viniese corriendo. "Cuando llegó solo pudimos contemplar como ardía en llamas", explica.
La cercanía del fuego, no permitió a Laura coger nada de la vivienda, ni siquiera la cartera. "Ahora tendremos que hacer una lista de cosas básicas como el DNI y esas cosas porque vamos con lo puesto", explica la afectada, que asegura que "ahora entienden la importancia de eso de no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".
Aún así, esta joven pareja se siente afortunada porque todo lo que han perdido es material. "Lo que no se puede sustituir es una vida".
José Luis, de 67 años y Ángela de 57 estaban viendo un partido de tenis en la televisió cuando comenzaron a oler a quemado. "Abrimos la ventana y vimos que algo raro estaba pasando, salimos de casa y estaba todo envuelto en humo. "Cogimos lo justo y salimos. Llamamos a las puertas de los vecinos, pero como no contestaba nadie y la situación se estaba poniendo fea, tuvimos que salir corriendo", cuentan.
José Luis que sufre un problema tuvo que dejar la máquina que necesita para el tratamiento en el piso. "Quiero crear una asociación de vecinos porque esto no es normal. En el edificio no habían ni extintores con lo grande que era. Algo ha fallado porque se ha quemado más rápido que una falla", lamenta.
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