Conocer el nivel de contaminación de las zonas por las que transitamos es una costumbre cada vez más frecuente: con el tiempo hemos tomado conciencia acerca de nuestro papel en el aumento del nivel de polución en el ambiente y nos hemos dotado de tecnología que permite conocer, también en tiempo real, factores como la calidad del aire.
Con todo, existen ciertas zonas que tienden a presentar peores indicadores que otras, precisamente porque en ellas se suele generar mayor contaminación. Es el caso de las grandes ciudades, como Madrid, donde también existen, afortunadamente, pequeños pulmones que pueden convertirse en oasis frente a este problema. ¿Qué zonas de Madrid están menos contaminadas? ¿Dónde acudir para respirar aire puro en la capital?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Se estima que la contaminación ambiental del aire, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, es causa de 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo por año, una mortalidad que se debe a la exposición a partículas pequeñas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2.5) que causan enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y cáncer.
Las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos soportan desproporcionadamente la carga de la contaminación del aire de exteriores, principalmente de las Regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental de la OMS. Pero las grandes ciudades y capitales estatales no se libran de esta tendencia y, debido a su elevada actividad, pueden concentrar en ocasiones niveles de contaminación peligrosos.
La industria, el transporte, el consumo energético concentrado y excesivo, una mala planificación urbana... son factores que determinan el grado de contaminación de las ciudades: no es casualidad que, durante el confinamiento y las restricciones a la movilidad, el Planeta respirara relativamente limpio por primera vez en mucho tiempo.
En cuanto a la calidad del aire de Madrid, un estudio publicado a principios de 2021 y desarrollado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con investigadores del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (Suiza) y de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), concluyó, tras analizar un total de 858 ciudades de Europa, que el área metropolitana de Madrid es la zona urbana del continente con mayor mortalidad relacionada con la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2). En sexta posición de este mismo ranking aparece el área metropolitana de Barcelona y en séptimo, el municipio catalán de Mollet del Vallès.
Con todo, los niveles de contaminación pueden variar en función de los eventos y circunstancias de cada momento, sin que se trate de un valor estable. Por ejemplo, el pasado 2020 estuvo muy marcado (positivamente) por la pandemia. También, ya en 2021, situaciones climatológicas como el temporal 'Filomena' dejaron su huella temporalmente, provocando la activación del protocolo anticontaminación de la ciudad tras rebasarse los niveles tóxicos de NO2.
Para contar con información real, desde el pasado 2020 existe una cuenta de Twitter con el nombre @airedemadrid, así como las previsiones al respecto. También ofrece recomendaciones a la ciudadanía para contribuir a mejorar estos niveles y contenidos de servicio en relación con la activación de protocolos por episodios de contaminación de dióxido de nitrógeno y ozono.
Si quieres conocer datos históricos al respecto, una fuente útil son los informes anuales que elabora el Ayuntamiento de Madrid, en los que se recogen los datos sobre contaminación del aire desglosados en función del tipo de partículas. De ellos se desprende que zonas como Casa de Campo presentan niveles menos elevados de contaminación de forma general, coincidiendo con zonas verdes. Del mismo modo, las zonas de menor densidad de tráfico o menor actividad industrial suelen ser las que menos contaminación presentan pero, para poder estar seguros, la mejor forma de informarse es acudir a las fuentes que revelan estos datos en tiempo real.
Según el informe 'Calidad del aire Madrid 2020', si tomamos como referencia únicamente el nivel de NO2 (que suele superarse con frecuencia), los valores de 2020 nos arrojan cifras medias que se acercan peligrosamente al límite legal establecido, sobre todo teniendo en cuenta que el pasado año fue excepcionalmente poco contaminante. El Pardo o Casa de Campo fueron las áreas que, de media, registraron valores más bajos, en contraposición a la zona de Plaza Elíptica, sin duda la más afectada por este tipo de contaminación.
En 2019, un año que se acerca más al paradigma que vive la capital normalmente, estos niveles fueron más elevados en general: según el estudio equivalente a ese año elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, tanto la zona de Plaza Elíptica (53) como la de Escuelas Aguirre (51) superaron con creces el límite de 40 microgramos. Plaza de España registró de media un valor de 40, seguida de Ramón y Cajal (39), Cuatro Caminos y Urbanización Embajada, (ambas 38).
En el lado contrario, El Pardo registró un valor de 16, similar a los 20 de Casa de Campo o los 25 de Retiro y de Tres Olivos, dejando clara la importancia de las zonas verdes a la hora de controlar la calidad del aire.