La vaca Lola, preñada y atrapada en un río de Galicia, ya está liberada

La vaca Lola ya está liberada
  • Operación rescate en el río Deza, Bascuas, Pontevedra: la vaca Lola, preñada de casi ocho meses, ya está liberada

  • La ternera, de apenas dos años y medio, cayó al río junto a otras dos vacas tras escapar de su cerca el viernes

  • Dos vacas pudieron subir la pendiente, pero la tercera no: gracias a una cuerda, ha subido la pendiente de la mano de su dueña

La vaca Lola, la ternera preñada de casi ocho meses y atrapada en el río Deza, en Bascuas, Vila de Cruces, Pontevedra, ha sido liberada en la tarde de este martes sobre las 16:30 horas. El animal ha podido subir la pendiente, atada por una cuerda, de la mano de su dueña. Por la mañana ya se había allanado el acceso para facilitar el rescate.

Junto al cauce del río Deza aguardaba la vaca Lola, atrapada desde el viernes

La vaca, de apenas dos años y medio, se escapó de su cerca durante la madrugada del pasado viernes junto a otras dos terneras "por que había un lobo cerca", según apuntan los rescatistas. Tras cinco kilómetros, cayeron al río Deza. Varios vecinos encontraron a los animales y las sacaron a la orilla.

Con la ayuda de varios paisanos, dos de las vacas subieron la pendiente del barranco, pero a la tercera, Lola, le era imposible. "No hubo manera", el terreno era pedregoso y la ternera estaba extenuada y con neumonía. Desde el viernes, quedó atrapada junto al cauce del río, pero recibió el cariño y los cuidados de los dueños y los vecinos.

Los propietarios habían pedido ayuda para rescatar a la vaca

Los propietarios habían pedido ayuda para rescatar a la vaca. Las labores eran complejas y estaba previsto que sacaran al animal al cabo de días, pero finalmente ha podido subir la pendiente este martes gracias a dos palas movilizadas por el Concello que han estado allanando la zona para facilitar el rescate.

Los dueños de Lola incluso pasaron la noche con otros vecinos, haciendo turnos, para vigilar y proteger a la vaca de posibles ataques de lobos u otros animales depredadores. La abrigaron con mantas para el frío y pusieron una radio con música para disuadir peligros. Con la ayuda de todos, la vaca está bien y la historia tiene un final feliz.