Los dueños de la vaca Lola, preñada y atrapada en un río de Galicia, piden ayuda para rescatarla

  • Operación rescate en el río Deza, Bascuas, Pontevedra, para rescatar a la vaca Lola, preñada de casi ocho meses

  • La ternera, de apenas dos años y medio, cayó al río junto a otras dos vacas tras escapar de su cerca el viernes

  • Dos vacas pudieron subir la pendiente, pero la tercera no: se utilizará la retroexcavadora de un vecino para crear un camino, pero eso lleva días

Los vecinos de Bascuas, en Vila de Cruces, Pontevedra, han hecho un llamamiento para rescatar a la vaca Lola, una ternera de apenas dos años y medio y preñada de siete meses que lleva varios días atrapada en un barranco, junto al río Deza. Ya han hecho varios intentos de rescate, la han abrigado y alimentado, pero se necesitan más medios para sacarla. Y no quieren que pase otra noche allí.

Junto al cauce del río Deza aguarda la vaca Lola, atrapada desde el pasado viernes

Junto al cauce del río Deza aguarda la vaca, atrapada desde el pasado viernes. "Está asustada y débil", comentan sus rescatistas. Lola está preñada, escapó de su cerca junto a otras dos terneras, "porque andaba cerca un lobo", y cayeron al río.

"Cuando las vimos estaban junto a unas piedras", apuntan los rescatistas, que tras el primer avistamiento las sacaron del agua con rapidez. Ya en la orilla, los vecinos cubrieron con paja a la ternera preñada para protegerla del frío. Al llegar el día acudieron más paisanos, y entre todos consiguieron sacar a dos, pero la vaca Lola no podía.

Los residentes de la zona han establecido turnos nocturnos para vigilar y proteger a la vaca

"No hubo manera", el terreno es pedregoso y a la ternera, extenuada y con neumonía, le era imposible moverse pendiente arriba. De momento solo hay una solución para rescatarla, una retroexcavadora aportada por un vecino. "Vamos a hacer un nuevo acceso, tenemos que demoler una roca", ha precisado Luis Taboada, alcalde de Vila de Cruces.

Pero eso llevará tiempo, y los dueños de la vaca Lola reclaman más ayuda. Quieren evitar que pase otra noche al raso protegida únicamente con una manta y con la humedad y el frío empeorando su ya maltrecha salud. Las labores son complejas y se necesita más apoyo. Los residentes de la zona han establecido turnos nocturnos para vigilar y proteger a la vaca de posibles ataques de lobos u otros animales depredadores.