Una tormenta descargó ayer más de 4.700 rayos sobre Galicia y la mayoría cayeron en unas pocas durante la tarde, según los registros de MeteoGalicia de la actividad meteorológica en la comunidad gallega este jueves. Fueron exactamente 4.726 las descargas eléctricas recogidas por los medidores de la agencia meteorológica gallega durante las 24 horas del día.
Una fuerte tormenta, que combinó intensas precipitaciones durante varios minutos con una sucesión de numerosos rayos, descargó durante la tarde sobre la ciudad. La intensidad de los fenómenos eléctricos hizo que tramos del alumbrado público se apagaran de forma momentánea en algunos puntos de la ciudad, aunque el servicio se restableció en poco tiempo.
En A Coruña, MeteoGalicia subraya que la estación de medición situada en la Torre de Hércules indica que cayeron 27 litros por metro cuadrado, concentradas en la franja horaria de la tarde-noche. Arteixo registró hasta 27,5 litros por metro cuadrado y Guísamo superó estos registros y alcanzó los 36 litros por metro cuadrado, dato similar al obtenido en Mabegondo.
Solo hasta las 18.30 horas ya se habían contabilizado en la comunidad gallega 1.285 rayos en tierra y 2.596 en total, que incluyen también los caídos en el mar y los que se producen entre las nubes, según la Rede de Detección de Raios de MeteoGalicia. El dato actualizado hoy recoge ya un total de 4.726 rayos en Galicia durante la jornada del jueves.
La tormenta de ayer por la tarde afectó a otros puntos de Galicia y provocó un incendio en Ons, en el Parque Nacional Illas Atlánticas (Pontevedra). El fuego se originó debido al aparato eléctrico registrado en la zona de Punta Fedorentos, en los alrededores del conocido como Buraco do Inferno.
Las lluvias dejaron también un reguero de incidencias de diferente alcance en calzadas que por momentos se vieron anegadas por la acumulación de agua tras las intensas precipitaciones registradas en distintos puntos de la geografía gallega.
Los próximos días en Galicia seguiran marcados por precipitaciones abundantes y generalizadas acompañadas de un descenso progresivo y acusado de las temperaturas. Galicia despedirá, así, el verano con tiempo inestable y dará la bienvenida al otoño en la misma tónica.