Hace unas semanas se inauguraba en Bilbao una escultura hiperrealista con un título que buscaba mover conciencias “La última persona fallecida en soledad”, y realmente lo hizo. Los bilbaínos y algunos turistas, incluso se paraban a preguntar a la mujer representada si estaba bien. Lo cierto es que la escultura es tan realista que has de acercarte mucho para reconocer que se trata de una obra de arte, fue realizada por el escultor mexicano Rubén Orozko, como una iniciativa de la fundación BBK. Hoy han puesto en marcha la segunda medida para paliar la soledad de las personas mayores de 65 años que viven solos. En este caso, se ha habilitado un teléfono para poner en contacto a personas que viven en soledad con personas que están dispuestas a acogerlas en estas fechas.
Gorka Martínez, de la Fundación BBK, ha contado a Informativos Telecinco cómo han surgido estos proyectos, con un objetivo claro “Queríamos concienciar a la sociedad”. La primera iniciativa fue la escultura que representaba a Mercedes, una mujer de 88 años que vive sola. Mercedes hace unas semanas se sentaba junto a su representación con un deseo “Que nadie se vuelva a ser invisible”. Tras esto, BBK recibió una llamada, era una mujer de Barcelona, les contó que ella estaba viviendo la misma situación que Mercedes y le ofreció que pasasen las navidades juntas en Barcelona.
Esto impulsó la iniciativa que han dado a conocer hoy, con un objetivo a largo plazo, conectar a personas de forma que se haga una comunidad, “Tratamos de que la relación pueda ser duradera”, dicen desde la fundación, y para ello, buscan afinidad entre las personas. Una campaña que llega en una fecha perfecta, ya que en estas fechas navideñas las personas mayores acusan especialmente la soledad. Una labor en la que BBK sirve de intermediaria, y en la que con la colaboración de otras entidades como Caritas o Cruz Roja, esperan poner solución a un problema que es de todos.
Los datos publicados en 2018 por el INE revelan que el número de hogares unipersonales conformados por personas mayores de 65 años es el más alto registrado en la historia, ese año creció casi un 9,30%. En cuanto a la distribución por sexos, el Instituto Nacional de Estadística, especificaba que casi un 75,5 % del total son mujeres, 79.500, frente a 27.100 varones, que conformarían menos del 25%.
Un dato directamente relacionado con el de la esperanza de vida, según la OMS la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Es la primera vez en la historia que se produce esto. La población mundial de 60 años o más ascendía a 962 millones en 2017, una cifra que superaba el doble de la registrada en 1980, cifrada en 382 millones. Se calcula que para 2050, la población mundial en esa franja de edad llegará a alcanzar la cifra de los 2000 millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015. Esta ampliación de la esperanza de vida conlleva algunos problemas con los que la sociedad todavía no ha aprendido a lidiar, como la soledad de las personas mayores.
En España cerca de 850.000 personas mayores de 65 años viven solas en España y un 40% de las personas comprendidas en esta franja de edad dicen sentirse solas. Es el caso de Rafael, vive solo tras quedarse viudo, dice sentir “mucha tristeza” y preguntarse a menudo “cómo me ha podido pasar a mí”. La navidad, una de las fechas más complicadas que define como “muy malas”, “vuelve el pasado y vuelve la tristeza”, dice. Y un deseo, “me gustaría tener más compañía”, que ojalá se cumpla estas fechas para las personas a las que conectará esta iniciativa.