Nuevamente un reto viral forjado en las redes sociales ha activado las alarmas por las graves consecuenciasredes socialesgraves consecuencias que puede tener para la salud después de que en las dos últimas semanas al menos dos niños, de 13 y 11 años, hayan visto peligrar su vida al tener que ser intervenidos de urgencia.
Concretamente, este último, el más pequeño, hubo de ser sometido a dos operaciones que concluyeron a la extirpación de casi 13 centímetros de intestino. Y todo, según ha denunciado la familia del niño, por un insulso reto viral consistente en ponerse un piercing falso en la lengua y luego grabarse mostrando el momento en que lo descubren sus padres.
Concretamente, dichos piercings falsos se fijan gracias a un sistema de imanes, de tal modo que se colocan una o varias bolas en la cara exterior y otra u otras en la interior, las cuales están inmantadas para sostener al resto y dar la apariencia de un piercing real. El problema es que, como cabe prever, a veces se sueltan, de tal modo que en los casos mencionados los afectados llegaron a tragarse las bolas o perlas imantadas, lo que desencadenó una reacción adversa con complicaciones sumamente críticas.
Tal fue el caso de Ellis Tripp, el niño de 11 años que hubo de luchar por su vida después de llegar a ingerir hasta cinco pequeñas bolas magnéticas, según descubrieron los propios médicos, y tal como informa el medio británico The Independent haciéndose eco de la denuncia de sus padres, que claman por el fin de retos virales de este tipo.
El pequeño tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital la pasada semana. Los padres pensaban que podía tratarse de algo relacionado con la apéndice, y su sorpresa fue mayúscula cuando se enteraron de que tenía cinco bolas imantadas en el intestino.
En una primera intervención lograron extraerle tres de esas bolas, precisando posteriormente de otra intervención para la extracción de las otras dos. Para ello, hubieron de extraerle casi 13 centímetros de intestino.
“Esto es una pesadilla. Esta locura de Tik Tok podría haberle matado si hubiéramos tardado más. Por favor, hablen con sus hijos y díganles lo peligrosas que son estas perlas magnéticas, que son mortales si se ingieren”, expresó la madre del pequeño, Amy Clarke, a través de una publicación en Facebook en la que llamaba al fin de estos retos.