Nada mejor que una escapada de turismo rural para despejarse sin desembolsar una gran cantidad de dinero. Viajar por los pueblos de España se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en una afición con cada vez más adeptos, especialmente en tiempos en que el turismo de interior se ha convertido en salvamento para la economía nacional y en salida vacacional para miles de familias en busca de un respiro seguro. Si estás pensando en tu próximo destino, estos son los pueblos más antiguos de España que puedes visitar.
España es un país con mucha historia, y no solo por el hecho de que conservemos monumentos e incluso pueblos enteros casi intactos con siglos de antigüedad, sino por la cantidad de culturas que se han dado cita y que se han entremezclado dentro del territorio que marcan nuestras fronteras actuales. Es imposible moverse por España sin toparse con puntos de interés cada pocos kilómetros.
Sin embargo, si queremos conocer los pueblos más antiguos de España, es posible que tengamos que planificar un poco nuestro viaje, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentran repartidos por toda nuestra geografía. Los distinguirás por sus murallas, por su arquitectura, por sus calles empinadas y sus viviendas antiquísimas. En muchos casos se trata de enclaves que ya fueron aprovechados por culturas ya desaparecidas: romanos, bárbaros, visigodos, musulmanes... Por eso la historia se palpa en sus calles, que se transforman en verdadero museo al aire libre.
Uno de ellos es Brañosera, en Palencia, que es oficialmente el pueblo más antiguo de España. El recorrido histórico por sus calles nos traslada hasta la segunda edad del Hierro (en torno al 450 a. C.), momento en que sus tierras ya estaban ocupadas por los Cántabros. Este pueblo se opuso con contundencia a la invasión romana y vivió el paso del Reino Visigodo y la invasión musulmana que comenzó en el 711, y que no tuvo efectividad en esta zona. Además, la Carta Puebla de Brañosera fue el primero de todos los fueros castellanos, así como el más antiguo de entre todos los reinos y territorios cristianos de España.
Otro enclave básico para conocer la España más antigua es Besalú, en Gerona, una ciudad medieval que se ha convertido en referente para los apasionados de la historia, del arte y la gastronomía. Situada en un valle, su origen fue el castillo de Besalú, que ya se encuentra documentado en el siglo X, construido encima de un cerro donde se encuentran los restos de la canónica de Santa María, en la Alta Edad Media.
Sepúlveda, en Segovia es otra gran opción para los visitante en busca de historia: tiene un marcado carácter medieval y un entorno natural de ensueño que completa las expectativas de cualquier turista. La localidad está declarada conjunto histórico-artístico desde 1951 y forma parte de la asociación 'Los pueblos más bonitos de España'. Además, se encuentra en el entorno del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.
Para los quienes vivan en la capital, Buitrago de Lozoya, en Madrid, se sitúa en plena sierra de Guadarrama, en el valle medio del Lozoya y entre los embalses de Riosequillo y Puentes Viejas. Esta villa es conjunto Histórico Artístico y ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y alberga dentro de su recinto amurallado el Alcazar-Castillo de los Mendoza, el Puente del Arrabal, la Torre del Reloj y la Iglesia de Santa María.
Por último, otro destacado de la lista es Calatañazor, en Soria, la villa donde el temido Almanzor perdió la guerra (y su tambor). Actualmente viven en este enclave menos de 100 personas en torno a una única calle, donde el tiempo parece haberse detenido. Arquitectura popular, una iglesia románica y una bonita plaza a los pies de lo que en su día fue un castillo forman parte de sus encanto.