Tomás Gimeno tiene una orden de búsqueda y captura internacional tras presuntamente secuestrar a sus hijas Anna y Olivia, de 1 y 6 años. El padre de las dos menores desaparecidas en Tenerife desde el pasado martes continúa en paradero desconocido y ya son seis días los que se les busca sin descanso.
Tomás tiene 37 años y es natural de Tenerife. Tal y como apuntan varios medios, es un hombre “eléctrico y pasional”.
Un gran aficionado al deporte, Tomás Gimeno es el administrador único de varias empresas de flores de la familia, que posee varios terrenos de producción agrícola en el sur de Tenerife, según publica La Vanguardia.
El entorno del padre de Tenerife es muy hermético pero, según se ha podido saber, el hombre ha tenido varios altercados con su familia en el pasado por varios episodios de robos.
Algunos de sus allegados han definido a Tomás como alguien “enérgico, impulsivo y muy trabajador” a la vez que le han calificado de “padrazo”. Pese a ello, otros vecinos aseguran que es “un tipo arisco, problemático y con problemas para relacionarse”.
Fuentes de la investigación, citadas por La Vanguardia, describen al padre de las niñas desaparecidas como un hombre violento y con problemas con las drogas. En su historial destacan varios episodios de robos, peleas, multas de tráfico e intentos de estafa.
Continúa la búsqueda de las pequeñas Anna y Olivia en Tenerife y ya son seis días sin rastro de ellas, ni de su padre. La policía lo investiga como un secuestro aunque no se descarta ninguna hipótesis.
A primera hora de la mañana se ha retomado la búsqueda con los mismos medios desplegados que en jornadas precedentes. Intervienen una patrullera de la Guardia Civil, así como agentes del grupo de actividades subacuáticas (GEAS), y varias embarcaciones de Salvamento Marítimo, con el apoyo desde el aire de un helicóptero del 112.
Las labores de rastreo se extendieron el domingo hacia el oeste de la isla y también a zonas más alejadas de la costa, sin descuidar el área frente al Puertito de Güímar, donde fue hallada, vacía y a la deriva, la embarcación de Tomás.
El responsable del puerto ha contado en exclusiva a Mediaset algún detalle sobre como actuó el hombre horas antes de desaparecer.
Según se ha podido saber, Tomás Gimeno acudió al puerto el pasado martes a las 17:50 y comprobó si el motor de su lancha funcionaba correctamente. Es un dato desconocido hasta ahora que podría ser clave para saber si tenía un plan premeditado.
Beatriz, la madre de las niñas, no pierde las esperanzas de encontrar a sus hijas con vida. La madre ha enviado un comunicado a los medios de comunicación en el que se muestra esperanzada, serena y tranquila y pide a todos los ciudadanos que envíen mucha luz a Anna y a Olivia.