El coronel Pérez de los Cobos recibió tres llamadas 24 horas antes de ser destituido. Esta es la cronología, según detalla el periódico El Mundo. La primera llamada fue de su superior, le preguntó por el informe sobre la investigación de la manifestación del 8-M.
"Ni sabía que había sido presentado ese informe, ni lo tenía, ni podía haberlo facilitado si lo hubiera tenido", respondió Pérez de los Cobos. La segunda llamada, del jefe del mando de Operaciones de la Guardia Civil, misma pregunta, misma respuesta.
Y la tercera y última llamada, de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, insiste en preguntarle sobre el informe. Unos 15 minutos de conversación, que finalizan con la comunicación de su cese. El coronel considera que es "totalmente injusto, inhumano, ilegal y arbitrario". Son las palabras que transmitió a sus allegados tras su destitución.
"Nos estamos jugando algo más importante que mi destitución: el mantenimiento de la separación de poderes y el Estado de derecho de España", asegura. Un cese que, según el informe firmado por la directora de la Guardia Civil, llega por haberse negado a desvelar detalles sobre la investigación. Interior desvincula el informe a su cese e insiste en que se trata de una reestructuración de equipos.