Está generalmente asumido que el embarazo y el parto conllevan para la mujer cambios de humor y hormonales, estrés y alteraciones inesperadas en el cuerpo. También se cree que los padres no se ven afectados por la paternidad porque no llevan al bebé dentro y no dan a luz. Sin embargo, estudios recientes demuestran que los hombres también experimentan cambios hormonales, neurológicos y de comportamiento cuando un recién nacido llega a sus vidas. Estos son algunos de los cambios más comunes que pueden experimenta los hombres:
La testosterona es una hormona masculina responsable de desarrollar funciones reproductivas y motivar a los hombres a encontrar parejas. Los estudios han demostrado que los hombres con niveles más altos de testosterona probablemente sean más atractivos para las mujeres. Sin embargo, parece que los niveles de testosterona en los nuevos padres pueden disminuir hasta en un 34%. Los científicos creen que esto puede explicarse por el hecho de que los hombres que acaban de dar la bienvenida a sus hijos cambian el enfoque de su atención hacia su familia y se resisten al deseo de buscar otra pareja. Además, cuanto más bajo es el nivel de testosterona en un nuevo padre, más se preocupa por un hijo y realiza las tareas domésticas relacionadas con el bebé.
Los científicos han estudiado la conexión entre la participación de un padre en las actividades de crianza de los hijos y sus niveles hormonales, llegando a una conclusión interesante. Los padres que jugaron activamente con sus hijos tenían niveles más altos de oxitocina en la sangre en comparación con aquellos padres que estuvieron menos involucrados. La oxitocina es una hormona responsable de la relajación, el amor, los sentimientos positivos y el fuerte vínculo entre las personas.
Los estudios de resonancia magnética de 16 futuros padres mostraron los mismos cambios en sus cerebros que los de las madres. Las áreas del cerebro vinculadas al apego, la empatía y la capacidad de comunicarse con un niño tenían más materia gris y blanca entre las 12 y 16 semanas de embarazo que al principio. Los científicos creen que estos cambios estructurales en el cerebro prueban la forma en que los futuros padres desarrollan las habilidades parentales necesarias durante el embarazo de su pareja femenina. Los médicos creen que los cerebros de los padres tratan de asegurarse de que pueden establecer un vínculo con su hijo.
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo causado por el embarazo y el parto, y generalmente conlleva tristeza, desesperanza, ansiedad e irritabilidad. Los investigadores creen que la depresión posparto no es solo un problema femenino. Los estudios muestran que alrededor del 10% de los hombres también experimentan depresión posparto. Esto puede ser causado por el nivel más bajo de testosterona ya mencionado, lo que potencia los sentimientos de letargo y desinterés en actividades normalmente placenteras. De hecho, los hombres con bajos niveles de testosterona parecen estar más involucrados en la relación y muestran más apoyo emocional a sus parejas femeninas.