Las niñas en España adoptan a partir de los siete años una postura más crítica, realista y práctica que les lleva a considerar que será más complejo alcanzar determinadas profesiones, como piloto o científica, por el hecho de ser niñas, según los resultados de un estudio de Barbie y la Cátedra TMKF de Comunicación Infantil de la Universidad Complutense de Madrid.
El primer Estudio sobre las Expectativas Aspiracionales de las Niñas en España busca identificar cómo los roles de género y los estereotipos socio-culturales están repercutiendo en la segregación entre profesiones masculinas y femeninas en el país. El análisis determina que los más pequeños también tienden a clasificar las profesiones masculinas y femeninas.
El estudio se ha llevado a cabo con niñas y niños menores de 10 años a los que, mediante diversas técnicas de grupo y ejercidos proyectivos, como escribir cartas a sus “yo futuras”, se obtuvieron diversos conclusiones, entre la que cabe destacar que, a pesar de que muchas niñas en España sueñan con alcanzar profesiones generalmente ocupadas por hombres, como ingenieras, pilotos, deportistas profesionales o científicas, consideran que les va a resultar más difícil llegar a ellas que a los chicos.
La investigación también refleja que gran parte de estas niñas tienden a dirigirse hacia profesiones más enfocadas al cuidado, mientras los niños buscan profesiones en las que la fuerza y las habilidades físicas son necesarias.
Otros datos de interés que se extraen del estudio es que existen diferencias notables en el proceso de autodefinición de los más pequeños. Mientras las niñas tienen en consideración su aspecto físico, los niños no le dan ninguna relevancia. Además, los chicos se plantean su futuro en función del éxito, mientras que en el discurso de las chicas este factor no existe y se observa la presencia del cumplimiento de normas y el sentido de la responsabilidad.
El estudio muestra que, hasta los 7 años, el entorno que más influye a las niñas de nuestro país es el más cercano, es decir, la familia y la escuela; y sus padres son su máximo referente en cuanto a objetivos profesionales. Sin embargo, a partir de los 8 años, esta tendencia cambia y empiezan a dar más relevancia a la dimensión social. Esto demuestra que, aunque el entorno familiar y escolar son clave en la toma de decisión y la creación de los sueños de las niñas españolas, todos los adultos son responsables de empoderarlas para que mantengan el foco en lo que realmente quieren ser.
“Es importante dar pasos hacia la creación de un mundo en el que las niñas puedan ser lo que quieran ser y para eso es fundamental empoderarlas”, explica Patricia Núñez, directora de la Cátedra TMKF de la UCM. Para ello, Barbie ha apoyado a la Cátedra en la creación de la “Guía práctica para inspirar a las niñas a que sean lo que quieran ser” basándose en el análisis de las conclusiones sacadas del estudio y elaborando una serie de consejos prácticos contribuirán en esa labor.