La joven de 20 años que en la mañana del día 1 en la ciudad de Almería sufrió una brutal paliza e intento de agresión sexual ha pasado este lunes a planta tras haber estado cinco días en la UCI del Hospital Universitario Torrecárdenas, mientras que la Policía Nacional sigue buscando al autor de los hechos.
Así lo han detallado fuentes sanitarias. Las últimas novedades avanzadas por la Policía respecto a la investigación abierta son del sábado, cuando concretó que están barajando todas las hipótesis, como que sea un caso de violencia de género dada la virulencia y ensañamiento con la que se produjo el ataque, aunque las declaraciones recabadas a la joven y a su familia señalan que en estos momentos no tenía pareja conocida o estable.
Dos días después de la agresión, el viernes, la Policía entrevistó al testigo que presenció el ataque y dio aviso al servicio de Emergencias 112, además de a los padres de la víctima.
El testigo que alertó de la agresión, registrada a las 8,45 horas del miércoles en el portal de un bloque de viviendas del barrio de Oliveros, ha contado a los investigadores que el autor iba "bien vestido y aliñado", que tiene entre 30 y 35 años, mide alrededor de 1,75 y es moreno.
Estos datos, "genéricos" según los agentes encargados de las pesquisas, esperan poder completarse con otros testimonios de vecinos y transeúntes, así como con el visionado de las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de los comercios, establecimientos hosteleros y entidades bancarias de la zona.
La Policía Nacional está a la espera, asimismo, del informe médico-forense para confirmar el alcance de la agresión sexual que fue detectada por los facultativos del centro hospitalario y provocó que se activara el protocolo. Además, señala que el autor debe presentar heridas diversas dado la "fuerte resistencia" que opuso la víctima, lo que tuvo que causarle numerosas lesiones defensivas.
En declaraciones a Informativos Telecinco, la madre de la joven relató el viernes que su hija le contó en un primer momento que estaba "abriendo el portal" cuando "notó que la empujaron por detrás". "Le comenzó a pegar y a intentar abusar de ella pero pudo defenderse hasta que cayó inconsciente al suelo", indicó, para añadir que el agresor "debió pensar que estaba muerta y entonces huyó".
El ataque se prolongó "durante media hora" porque se inició a las "siete y media y ella logró subir a casa a las ocho y veinte". "Se tiró media hora ensañándose, pegándole sin parar hasta que de un porrazo la dejó inconsciente. Su intención era violarla y matarla", concluyó entonces la madre.