La joven almeriense que fue agredida en el interior de su portal al volver de la fiesta de Nochevieja continúa ingresada en el hospital aunque evoluciona favorablemente. Mientras, la policía investiga la brutal agresión y sigue recabando pruebas y testimonios que ayuden a identificar al agresor.
El testigo que alertó de la agresión, registrada a las 8.45 horas en el portal de un bloque de viviendas del barrio de Oliveros, ha contado a los investigadores que el autor iba "bien vestido y aliñado", que tiene entre 30 y 35 años, mide alrededor de 1,75 y el moreno.
La Policía Nacional está a la espera, asimismo, del informe médico-forense para confirmar el alcance de la agresión sexual que fue detectada por los facultativos del centro hospitalario y provocó que se activara el protocolo.
Lo que la investigación no ha descartado aún es que se trate de un caso de violencia de género dado "la virulencia y ensañamiento" con la que se produjo el ataque aunque las declaraciones recabadas a la joven y a su familia señalan que, en estos momentos, "no tenía pareja conocida o estable".
Las mismas fuentes han precisado que el autor debe presentar heridas diversas dado la "fuerte resistencia" que opuso la víctima, lo que tuvo que causarle numerosas lesiones defensivas. En declaraciones en Telecinco, la madre de la joven ha relatado que su hija le contó en un primer momento que estaba "abriendo el portal" cuando "notó que la empujaron por detrás".
También ha precisado que el ataque se prolongó "durante media hora" porque se inició a las "siete y media y ella logró subir a casa a las ocho y veinte". "Se tiró media hora ensañándose, pegándole sin parar hasta que de un porrazo la dejó inconsciente. Su intención era violarla y matarla", ha concluido.