Las autoridades continúan buscando al autor de la brutal paliza a una joven de 20 años en Almería durante la mañana de Año Nuevo. Se investiga, además, si también sufrió una agresión sexual.
Fue un testigo, interrogado ya por las autoridades, el que dio el aviso al 112 al presenciar al ataque. A los investigadores les ha contado que el agresor iba “bien vestido y aliñado”, que tiene una edad aproximada de entre 30 y 35 años y mide alrededor de 1,75; unos datos “genéricos” que los agentes encargados de las pesquisas esperan poder completar con otros testimonios de vecinos y transeúntes, así como con el visionado de imágenes de las cámaras situadas en las inmediaciones.
La víctima, que fue encontrada inconsciente en el portal de su vivienda, ya ha dejado la UVI y se encuentra mejor de sus heridas, si bien permanece ingresada en el Hospital Universitario de Torrecárdenas. Las autoridades ya han podido interrogarla, pero, debido a su grave estado, no ha aportado aún datos precisos. No obstante, se cree que la joven podría identificar al agresor.
La paliza fue tan brutal que sus padres dicen estar seguros de que la tiraron en el portal pensando que ya estaba muerta. Por eso, pensaron que no se trataba de un robo, sino de una agresión sexual.
“Se defendió todo lo que pudo. Tenía restos de carne de él debajo de las uñas, porque le arañó toda la cara y se defendió todo lo que pudo. Cuando recobró la conciencia ya subió. Desde la cabeza hasta los pies estaba ensangrentada”.