Sorteando todos los obstáculos de la pandemia, más de una veintena de parejas que tenían todo listo para el ansiado día de su boda en Arenys de Mar, Barcelona, se han topado ahora con el cierre, sin previo aviso, del lugar donde iban a celebrarla. Denuncian que han sido estafadas casi en el altar.
Marc y Ana, dos de los afectados, lo tenían todo planeado para el momento más esperado: iban a casarse este sábado en ese lugar que se presentaba como idílico: ‘Bodas de ensueño a orillas del mar’, rezaba el eslogan que se publicitaba en Internet. Sin embargo, cuando fueron a ello se encontraron con el local cerrado…
“Estaba todo en muy mal estado, con suelo y el techo destruido. Ahí no se puede celebrar nada”, cuentan.
En el interior estaba todo desordenado y su ilusión se esfumó de un plumazo tras esperar, –debido a la pandemia–, un año y medio para poder celebrar su gran día.
"Todo el dinero que teníamos, todos los ahorros de nuestra vida puestos en un día… y lo hemos perdido todo", lamentan ahora.
Una pesadilla similar la vivieron Marta y Sebastian. En su caso, dos días antes de su enlace descubrieron que el dueño no tenía nada organizado. Tuvieron que planear una nueva boda en tiempo récord.
“Pagamos dos bodas”, denuncian, revelando un problema que se repite, como es también el caso de Laura y David, otra pareja que ha tenido que buscarse un plan B.
En total, son al menos 25 las parejas estafadas por este empresario sin escrúpulos, que ha seguido anunciándose en redes y aceptando reservas tras declarase en quiebra.
“Ha seguido pidiendo pagas y señales a los novios”, cuentan; un dinero que no saben si podrán recuperar ese dinero, aunque denunciarán al dueño por todas las pérdidas y el daño que les ha ocasionado.