Pilar y Javi se casaban el 12 de septiembre de este año pero han aplazado su boda a 2021. Como esta pareja, muchas deciden no celebrar su día grande debido a las restricciones provocadas por la pandemia y ya piensan en la próxima fecha. Patricia Navarro, organizadora de bodas, reconoce que todas las empresas relacionadas con la celebración de este tipo de eventos se han visto afectadas.
Es el caso de una hacienda dedicada a los convites, cuyo gerente asegura que el 70% de las bodas previstas han quedado canceladas. Servicios de catering, floristerías y fotógrafos también sufren las consecuencias del aplazamiento. Otras parejas, en cambio, apuestan por continuar con la boda. Eso sí, saben que no habrá abrazos ni mucho contacto entre sus seres queridos.
La Comunidad de Madrid prohíbe desde el lunes el baile y la instalación de barras en las bodas así como establece que el consumo de comida y bebida se realizará en mesa con los comensales sentados.
Además, se limitará el aforo en estos lugares al 60 por ciento mientras que en las iglesias también se reduce del 75 al 60 por ciento. Estas son algunas de las nuevas medidas del Gobierno regional para afrontar el coronavirus en la región tras la vuelta de las vacaciones, que ha desgranado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en rueda de prensa, en la Real Casa de Correos.
Por otra parte, se reducen los aforos del 75 al 60 por ciento en lo relativo a las instalaciones funerarias, como cementerios, crematorios, o tanatorios. En este ámbito, el número máximo de asistentes se mantiene como hasta ahora, es decir, a los velatorios pueden acudir 50 personas si son al aire libre y 25 en espacios cerrados, mientras que a los entierros o cremaciones pueden asistir medio centenar de personas.