Sucedió justo cuando una madre que viajaba con sus tres niños en el coche decidió parar un instante para visitar al padre de dos de los pequeños en una pizzería de Filadelfia, EEUU, en la que trabajaba. Se bajó del coche y dejó a los pequeños dentro con el vehículo en marcha. Iba a ser una parada breve, pero todo se complicó. De repente apareció en escena un ladrón que no dudó en subirse al coche y acelerar con los niños dentro.
Al verlo, madre y padre salieron corriendo tras el coche, y gracias a la gran congestión del tráfico lograron alcanzar al delincuente y sacarle fuera del turismo. Fue entonces cuando el padre y el ladrón confrontaron, pero este último logró zafarse en un momento dado y salió corriendo. Sin embargo, no duraría mucho su huida, porque un grupo de personas más adelante le pararían al ver lo que estaba sucediendo. Tras ello, tanto el padre como el resto, la emprendieron a golpes con el delincuente.
“Le frenaron y le sometieron en el suelo. La multitud empezó a darle patadas y puñetazos hasta que llegó la policía. En un momento dado, el hombre quedó inconsciente”, han explicado las autoridades en declaraciones recogidas por 6ABC, que han revisado tanto las imágenes de seguridad recabadas en el lugar como un vídeo que llegó a publicarse en Instagram.
Tras la paliza recibida, el ladrón, de 54 años e identificado como Eric Hood, acabó muriendo.
Ahora, la policía está tratando de identificar a todos los implicados, al tiempo en que se aguarda a conocer la autopsia para conocer las causas exactas de la muerte y si el fallecido, al que habían arrestado ya en 24 ocasiones previamente, había ingerido algún tipo de drogas.
Los padres, que han cooperado en todo momento con las autoridades durante la investigación, podrían enfrentarse a varios cargos. El padre por presuntamente participar en la paliza al hombre, y la madre por dejar a los pequeños solos en un vehículo en marcha.