Mónica se ha convertido en el rostro de los jóvenes que no ven necesarias las mascarillas, que creen que salir de fiesta como en la etapa anterior al coronvirus es un derecho – las actuaciones contra botellones y fiestas privadas se suceden- ha encontrado en su propio padre, un firme opositor.
Mónica confesaba en Cuatro al día, en una entrevista que pone rostro a lo que piensan muchos jóvenes, que salía "de fiesta todos los fines de semana". Su argumento era tan rotundo como falso. "Si no me he contagiado ya, es que ya no lo voy a pillar. Y si cojo el covid, me encierro en mi cuarto y lo paso, es el riesgo que los jóvenes tenemos que correr" defiende tras confirmar que, cuando bebe con sus amigos, no lleva puesta la mascarilla obligatoria. Para justificar sus fiestas, Mónica ha argumentado lo siguiente: "¿Por qué los jóvenes tenemos que dejar de divertirnos, si la gente sigue viajando, los bares siguen abiertos y el aeropuerto de Barajas no se controla? Nosotros tenemos derechos a divertirnos también...¿Por qué no podemos ir de botellón?", confesaba en una entrevista que ha provocado duras reacciones de una población que intenta respetar las normas, a costa en muchos casos de la economía familiar: solo la segunda ola se puede llevar por delante más de medio millòn de empleos y a 300.000 autónomos.
El padre de Mónica, que ha preferido permanecer en el anonimato y no revelar su nombre, no ha dudado en censurar públicamente el comportamiento de su hija. Mónica, de 21 años y natural de Talavera de la Reina, no usa mascarilla, hace botellón y en los últimos días ha completado un recorrido por varias cadenas de televisión para hacer apología de su estilo de vida. La respuesta de su padre, en el programa 'Cuatro al día', ha sido tajante: "No tiene justificación ninguna. El primero que la he censurado he sido yo. Nosotros en ningún momento estuvimos de acuerdo en que Mónica saliera hablando en televisión. He intentado hablar con ella desde el primer día, pero no me coge el teléfono", ha lamentado el padre, que ha explicado que la joven no vive en el domicilio familiar desde febrero y que solo visita la casa de manera puntual.
En este sentido, ha resaltado que, desde el principio, ha tratado de inculcar tanto a la joven como a sus hermanos la necesidad de utilizar mascarilla, guantes, geles y de mantener todas las medidas de seguridad. Un comportamiento, insiste, que han adoptado el resto de sus hijos, pero no Mónica.
El padre de la joven ha aprovechado su intervención para denunciar el acoso que están sufriendo a través de las redes sociales, donde reciben todo tipo de injurias y de amenazas. "Hay comentarios insultándonos, deseando que cogiéramos el virus, estuviéramos gravísimos y nos cerraran las puertas de urgencias", ha subrayado, y ha incidido en que incluso ha comenzado a influirles en el trabajo.
No obstante, a pesar de que "la familia no está de acuerdo con ella y siempre se ha posicionado en contra" de la joven, el hombre ha querido pedir disculpas en su nombre y en el de su hija a "todas las personas que hayan podido sentirse ofendidas" por los comentarios y las actitudes de Mónica. "El primer avergonzado soy yo", ha asegurado, pero, como padre, ha afirmado, no tira la toalla con Mónica.