La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Baptist', en la que han participado 150 agentes, ha detenido a 29 personas y desarticulado una importante organización criminal dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales mediante 15 registros en domicilios y lugares empleados por la red para mantener su infraestructura en las provincias de Huelva, Cádiz y Málaga y la ciudad de Ceuta.
En una nota de prensa, la Benemérita concreta que en la operación también se han incautado de dos embarcaciones semirrígidas, tres embarcaciones recreativas, una treintena de todoterrenos y turismos, numero material de comunicaciones y 14.000 euros en efectivo, así como se han recuperado otros nueve vehículos.
La operación 'Baptist' está relacionada con la operación 'Cansino' de blanqueo de capitales realizada en varias fases del presente año por los equipos de blanqueo del Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico (OCON) de la Guardia Civil.
La Guardia Civil relata que la operación 'Baptist' se inició en marzo, al detectarse una organización criminal asentada en Huelva, con vinculaciones con narcotraficantes procedentes de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar que, debido a la presión policial, se intentan expandir por las costas andaluzas, aliándose con organizaciones de la zona.
Los agentes encargados de la investigación conocen que la organización estaba preparando una embarcación semirrígida, de las conocidas como narcolanchas o 'gomas', a fin de emplear la misma para la introducción de grandes cantidades de resina de 'Cannabis' o hachís en España.
Dicha embarcación, una vez botada en el mar, sería empleada para transportar a grandes velocidades cantidades ingentes hachís. Como respuesta a dicha acción criminal, los agentes establecen un dispositivo de prevención sobre las citadas actividades delictivas, dando como fruto la intervención de un primer alijo a la organización frente a las costas malagueñas de Manilva, donde se incautaron de 420 kilogramos de hachís, recuperando un vehículo sustraído empleado para la carga, siendo igualmente intervenida la embarcación semirrígida trimotora al día siguiente.
Tras asestar este primer golpe contra la organización criminal, los integrantes de la misma trataron de recuperar parte de la infraestructura debilitada por la acción policial, momento en el que tornan su zona de actuación hacia las costas de Huelva y la desembocadura del río Guadalquivir. A principios de julio, los agentes detectan que la organización criminal se encuentra preparando embarcaciones de pequeño tamaño, de tipo recreativas, las cuales poseen la característica de poder pasar inadvertidas con mayor facilidad ante el gran movimiento de embarcaciones en temporada estival, tratando de esta forma de eludir la vigilancia policial.
A finales de julio, detectada la preparación y botadura de una de estas embarcaciones en las costas de Huelva, los agentes consiguen frustrar e intervenir un alijo de 1.800 kilogramos de hachís, deteniendo a todos los tripulantes de la embarcación semirrígida, la cual había recibido el transbordo desde una embarcación semirrígida en alta mar.
Este nuevo revés para la organización criminal supuso un deterioro aun mayor de su infraestructura delictiva, éxito que, como destaca la Benemérita, se volvió a explotar semanas más tarde, al intervenirse una segunda embarcación semirrígida trimotora a la organización en la desembocadura del Guadalquivir, al sorprender 'in fraganti' a una de sus collas cargando en la narcolancha un total de 79 petacas de gasolina, de 25 litros cada una, arrojando un total de cerca de 2.000 litros, a fin de poder iniciar nuevamente su actividad para poder
Además, los investigadores detectaron que una parte importante de las ganancias procedentes de la venta de hachís era reinvertida en la adquisición de grandes cantidades de vehículos, muchos de alta gama, motivo por el cual se realiza paralelamente una investigación patrimonial sobre dichos investigados, procediéndose a la intervención de una gran número de los citados vehículos, así como el registro de un concesionario que los investigados se encontraban preparando para proceder a la venta de los citados bienes.
Una vez que se conoce el 'modus operandi' de la organización y a todos sus componentes, se pasa a la fase de explotación en dicha fase participan un total de 150 agentes.