La pandemia del coronavirus ha cambiado la movilidad de los ciudadanos, sobre todo, en las grandes ciudades. Muchos de los que hasta ahora utilizaban el transporte público, como el autobús o el metro, se van a decantar por otros medios que reduzcan el riesgo de contagio.
Esta realidad la corroboran los datos recogidos por la empresa sevillana Ciclogreen, que para hallar el cambio de los usuarios, en cuanto a la preferencia del tipo de transporte, ha comparado los datos de los desplazamientos registrados por los usuarios de su app durante el confinamiento y tras el inicio de la desescalada.
La compañía cuenta con una plataforma que registra los patrones de movilidad sostenible -desplazamientos a pie, en bicicleta y transporte público, entre otros medios de transporte sostenible- de más de 50.000 usuarios en urbes españolas. En un momento en el que muchos trabajadores se reincorporan a sus puestos de trabajo, uno de cada dos desplazamientos en bicicleta se ha recuperado ya. Ciclogreen realiza mapas de calor para ciudades españolas como Barcelona o Sevilla, e internacionales como Berlín, Londres, Bogotá, o Nueva Orleans.
"Aportamos datos hasta ahora inaccesibles, como distancia, velocidad y tiempo medio por trayecto, matriz de origen y destino y posibilidad de visualizar los patrones de movilidad con filtrado por variables como género, día de la semana y hora del día, aportando mucha información valioso para los técnicos de movilidad", comenta a Informativos Telecinco el CEO de Ciclogreen, Gregorio Magno.
Según la plataforma, los puntos calientes en Madrid, es decir, los más transitados por los ciclistas en estos momentos son: la Plaza de Legazpi, la Plaza del Emperador Carlos V, la Calle de Serrano y el Paseo de la Castellana. En el caso de Barcelona son las dos principales avenidas, la Diagonal y la Meridiana, y el barrio del Raval; y la Ronda Histórica y los principales accesos al Parque Científico Tecnológico Cartuja son las zonas más transitadas en bicicleta en el caso de Sevilla.
En cuanto a los trayectos recorridos, la distancia media por desplazamiento en bicicleta es de 5,69 km en Sevilla y de 6,74 en Madrid. En Barcelona se pedalea durante tramos más largos de 7,71 km de media. Por este motivo, Ciclogreen ha decidido ofrecer, de manera gratuita, sus mapas de calor para las administraciones que necesiten habilitar de manera urgente nuevos carriles-bici en las zonas con mayor tránsito durante la desescalada.
“Queremos ofrecer nuestros datos para poder ayudar en la desescalada de las grandes ciudades y tener un impacto positivo final en forma de reducción de contagios de COVID-19, gracias al impulso de medios de transporte que ayudan a mantener el distanciamiento físico”, asegura Magno. Sevilla y Barcelona han sido las primeras ciudades en solicitar los mapas de movilidad a la compañía. De hecho, en el caso de la Ciudad Condal ya ha habilitado 21 nuevos kilómetros de carriles bici en 10 vías de la ciudad.
La compañía espera colaborar también con la Comunidad de Madrid. "Con Madrid estamos trabajando dentro de la iniciativa El Día Después, un foro en el que hemos presentado nuestros mapas de calor de la mano del Ayuntamiento de Sevilla, ya que ambas ciudades lideran la iniciativa. Lo que planteamos es impulsar la toma de datos de movilidad lanzando programas de incentivos a nivel ciudad, como los que lanzamos periódicamente en Barcelona en colaboración con AMB y el Ayuntamiento", precisa Magno.
Por otro lado, Ciclogreen acaba de abrir una ronda de inversión a través de la Bolsa Social con la que pretende recaudar hasta 180.000 euros. La financiación se va a destinar, entre otras cosas, a seguir desarrollando la plataforma para incorporar nuevos patrones de movilidad para registrar a los usuarios que utilizan moto eléctrica o analizar cómo el impacto que está teniendo el teletrabajo en la movilidad. “Esta ronda de inversión nos va a permitir mejorar nuestra plataforma y adaptarla a la realidad poscoronavirus, haciéndola más inclusiva y mejorando el análisis de patrones de movilidad, en un proceso que estamos llevando a cabo gracias al feedback de nuestros clientes y usuarios”, explica Magno.
Una de las dudas que se pueden presentar, es fomentar el transporte sostenible en la periferia de las grandes urbes. A veces no hay otra opción, o se teletrabaja o se toma el transporte público. "En esos casos podemos ayudar a las empresas a premiar el teletrabajo y los desplazamientos por franjas de horarios para fomentar que se evite realizarlos en horas punta y así evitar las aglomeraciones. Estamos también trabajando para incorporar en nuestra app una funcionalidad que nos permita informar a los usuarios de la ocupación del transporte público de forma que puedan escoger aquellos con menor ocupación", aclara.
"Estamos rápidamente evolucionando hacia un modelo en el que lo que cuenta es la productividad y no la presencia del trabajador en la oficina. Esto está propiciando la búsqueda de un talento más deslocalizado que valora no tener que ir cada día a la oficina y por tanto prefiere vivir en la periferia de la ciudad, evitando la contaminación y reduciendo sus gastos", afirma Magno.
"En España se están dando grandes pasos, y ciudades como Barcelona, Sevilla o Valencia llevan la delantera en cuanto a acciones concretas y de calado que favorecen la transición a un modelo de movilidad más sostenible. Madrid también parece tener clara la importancia de seguir ese camino pero está tardando demasiado en llevar a cabo las transformaciones necesarias. Ciudades como Berlín, Milán... a raíz del COVID han acelerado la implementación de infraestructuras ciclistas como carriles bici temporales y tienen muy claro que el modelo a seguir es el impulso de medios sotenibles, aunque para ello haya que afrontar grandes cambios de infraestructura a nivel ciudad", añade.
"El porcentaje de uso del transporte público varía mucho entre las grandes ciudades, con casos como el de Barcelona, donde suponen el 18% de los desplazamientos o el de Madrid, donde es un medio de transporte con mucha importancia en el reparto modal, con un 32% de los desplazamientos. En el actual escenario y en el de la nueva normalidad, teniendo en cuenta un probable repunte de contagios en otoño, es necesario poder ofrecer medios de transporte sostenibles alternativos al transporte público para evitar aglomeraciones en instalaciones que disparen los contagios, así como el impulso del teletrabajo y de la flexibilidad horaria. Desde Ciclogreen incentivamos a nivel ciudad y empresa todos estas actividades dirigidas a reducir la tasa de transmisión del virus", destaca.
Ciclogreen fomenta los desplazamientos sostenibles en las ciudades a través de la gamificación. La plataforma es capaz de registrar, gracias a una aplicación de tracking, los desplazamientos de los usuarios y les ofrece incentivos (en forma de regalos, descuentos en los comercios locales y de cercanía, etc.) por moverse de forma más sostenible, reduciendo así las emisiones de CO2, la contaminación del aire, y en el nuevo escenario ocasionado por el COVID-19, los contagios. La plataforma, que tiene en marcha programas de incentivos privados para fomentar la movilidad sostenible en grandes empresas como Decathlon o el Grupo ULMA.
"Nuestra aplicación cumple con la última normativa en cuanto a privacidad y seguridad de los datos, hemos pasado los controles más exigentes en ese sentido, esenciales para trabajar con grandes empresas. Informamos al usuario del uso de sus datos para estudios de movilidad y no los usamos ni vendemos en ningún casos para otra finalidad", asegura Magno.
"El coronavirus supone, efectivamente, un cambio de paradigma en la movilidad, hacia medios más sostenibles y seguros en escenarios de pandemia. Se ha encontrado que la polución del tráfico aumenta la mortalidad del virus, lo cual no deja dudas de la necesidad de un cambio rápido y profundo en la forma en la que nos movemos en las ciudades", concluye.
La plataforma de Ciclogreen acaba de resultar ganadora en la vertical de movilidad del EuVsVirus Hackaton, una competición europea con más de 2.000 proyectos que ofrecían soluciones a la crisis del coronavirus. La compañía va a recibir como premio el apoyo de la Comisión Europea, organismo que conectará a la empresa española con otras compañías, aceleradoras e inversores en todo el mundo.
La Bolsa Social es la primera plataforma de financiación participativa autorizada por la CNMV, que conecta a inversores de impacto y empresas que generan un impacto social y/o medioambiental positivo. La inversión se realiza mediante equity crowdfunding, de una manera ágil, sencilla y transparente, y con una inversión mínima que ronda los 1000 euros. Si se alcanza el objetivo de financiación, la Bolsa Social formaliza la ampliación de capital en nombre de todos los inversores. Si no se logra, se devuelven las aportaciones sin coste para los inversores. Desde su nacimiento en 2015, ha canalizado más de 4 millones de euros para financiar 20 empresas de impacto social y medioambiental.