Las comunidades autónomas podrán determinar la movilidad entre sus provincias en la fase 3 de la desescalada, pero el traslado entre distintas comunidades autónomas no se producirá hasta que se alcance la "nueva normalidad", según el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Y preguntado sobre la posibilidad de hacerse test, que se anuncian en los ambulatorios, el ministro no ha recomendado no hacerse test antes de viajar a las personas a no ser que tenga síntomas o bajo prescripción médica. El ministro contradice así Ábalos que dijo ayer que "se puede establecer la movilidad dentro de una misma Comunidad Autónoma o entre Comunidades Autónomas que estén en la misma fase". El ministro de Sanidad no ha sido tan tajante y ha dejado claro que ese movimiento se hará cuando se esté dentro de la nueva normalidad al final de la escalada.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa ha precisado que las autonomías pasarán a tener "gobernanza plena" en la fase 3, por lo que podrán decidir si permiten la movilidad entre las unidades territoriales de su propia comunidad. También serán las comunidades las que propongan y decidan su progreso a la llamada "nueva normalidad", "momento en el que se puede dar la movilidad" entre las distintas comunidades autónomas. "Corresponde a los presidentes de las comunidades autónomas la adopción del pase a la nueva normalidad", ha subrayado.
Illa ha insistido en que es "imprescindible seguir a rajatabla" las recomendaciones de higiene y protección y ha adelantado que la obligación del uso de la mascarilla seguirá vigente cuando se alcance la nueva normalidad, al igual que será aún esencial mantener la distancia de seguridad de dos metros para evitar contagios.
El titular de Sanidad ha avanzado que el Gobierno está buscando el "instrumento jurídico más apropiado para preservar" durante la nueva normalidad "todo lo necesario" para evitar contagios. Ha precisado, además, que la desescalada no se ha acelerado hasta la fecha, puesto que se han mantenido los plazos de 14 días y evaluado la evolución de la epidemia para permitir los cambios de fase.
Illa ha dejado claro que el confinamiento "más duro" de los países de la Unión Europea (UE), y que ha sido seguido "con ejemplaridad" por los ciudadanos. Lo ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde también ha subrayado que la fase de desescalada "está funcionando".
Dicha desescalada en España está siendo "más segura y más rápida" por ese confinamiento "más duro", ha argumentado el ministro. Todo ello permite que el Gobierno, por ejemplo, esté estudiando cómo abordar la temporada turística este verano, a partir del 1 de julio.
Ha recordado que hemos pasado la etapa para doblegar el pico, la desescalada, ésta ahora en sus etapas finales, y luego vendrá la nueva normalidad, que se estima que llegará a partir del 21 de junio, aprendiendo a convivir con el virus hasta que haya una terapia eficaz o una vacuna. Por otra parte, Illa ha alertado sobre los rebrotes que se están dando en otros países y también en España, aunque aquí están "muy localizados y gestionables". "Pero hay que tener una actitud de máxima prudencia", ha enfatizado. Ha pedido que se cumplan "a rajatabla" las recomendaciones sanitarias, ya que "no son un capricho".
El ministro ha insistido en el lavado de manos constante, "por banal que parezca"; la distancia de 2 metros, que previene el 80 % de los contagios según la OMS; y el uso de mascarilla.