La Asamblea de Madrid vota este jueves, a propuesta de Vox, la derogación de las leyes LGTBI autonómicas. La votación no saldrá adelante, porque el PP ya ha anunciado su abstención, pero la polémica está servida. Este miércoles, cientos de personas se echaron a la calle para exigir el voto en contra contra esta propuesta y que esos derechos ni se deroguen ni se reformen.
'No más opresión, por ser maricón', 'Yo también soy un maricón de mierda', 'Ni un paso atrás', 'Ayuso dimisión' y 'Abascal es un criminal' han sido algunas consignas que han lanzado al unísono todos los asistentes desde las 19.30 horas de este miércoles que comenzó la concentración. Según ha trasladado la Delegación de Gobierno a Europa Press, un total de 2.000 personas han participado en este encuentro.
El colectivo COGAM, organizador de la manifestación, ha sido el encargado de leer el manifiesto bajo una pancarta: 'Nuestros derechos no se tocan. Ni un paso atrás'.
Consideran que las leyes que pretende derogar Vox son "fundamentales, esenciales, para que en la Comunidad de Madrid estén garantizados todos los derechos del colectivo LGTBIQA+". "Son dos leyes que han supuesto avances históricos en derechos. Son símbolos de democracia y de lucha", han defendido.
La Ley de Protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual en la Comunidad de Madrid garantiza el derecho de toda persona en la Comunidad de Madrid a no ser discriminada por razón de su orientación sexual o identidad y/o expresión de género ni por sus características sexuales.
Esta ley introduce medidas educativas en diversidad sexual, sanciones administrativas contra la discriminación y prohíbe "las mal llamadas terapias de reconversión, autenticas torturas para nuestres jóvenes, así como las cirugías y tratamientos iatrogénicos no deseados en bebés intersexuales".
La Ley Trans señala que ninguna persona podrá ser presionada para ocultar, suprimir o negar su identidad de género, expresión de género, orientación sexual o características sexuales.
"Pero no solamente quieren eliminar estos derechos mencionados, sino la totalidad de las leyes en los ámbitos sociales como la familia, la salud, la educación, la seguridad. El objetivo, tengámoslo claro, es borrarnos de la vida pública, meternos de nuevo en el armario y hacernos vivir como hace más de 40 años, con miedo, sin reconocimiento, ni derechos", han lamentado.