La detención de la rama de Seseña de los Dominican ha permitido conocer cómo funcionan estas bandas. Su líder manejaba los hilos desde la cárcel donde cumplía condena por intento de homicidio. Desde su celda, daba instrucciones a través del móvil a sus dos cabezas visibles que se dedicaban a reclutar a menores para que cometieran delitos y poder financiarse.
En ese sentido, traficaban con drogas y con armas, participaban en robos con viviendas, falsificación de moneda y asociación ilícita cometidos por una organización criminal delictiva. Además les exigían una cuota semanal por lo que muchos menores se veían obligados a cometer robos para poder pagar. Las escuchas telefónicas precipitaron la operación. Una conversación fue clave para detener a tres de sus miembros por el crimen de Usera en la que se decía "cuando llega a casa me manda la foto del cuchillo ensangrentao y me dice ¿lo limpio o qué?", fue clave.
Aún no hay detenidos por el asesinato de Atocha, pero varios miembros de los Dominican Dont Play ya intentaron matar a Jaime en diciembre. "Le persiguieron hasta su casa, pero varios policías de paisano les requisaron las armas y les identificaron".