Dos jóvenes de 15 y 25 años han muerto y otros dos, de 17 y 24, han resultado heridos después de ser apuñalados este pasado fin de semana en cuatro reyertas que no guardan relación entre sí, pero en las que, en al menos dos de ellas, han participado miembros de 'bandas latinas'.
Hablamos de 'bandas latinas', pero los expertos sugieren denominarlas ‘agrupaciones juveniles', ya que los miembros no tienen por qué ser todos sudamericanos. Así lo explica en Informativos Telecinco la antropóloga Katia Núñez. "Se les denomina así porque se crean estas bandas a principios de los 2000, pero siempre ha habido integrantes de diferentes nacionalidades. Además, hay muchos españoles, ahora hay más autóctonos que antes", precisa la investigadora.
Según la experta, las reyertas "no siempre son de estas agrupaciones". "Las hay, por supuesto, pero a veces son peleas de otro tipo que, como tienen armas blancas o son en grupos, también se habla de estas agrupaciones, pero no son todas", detalla.
Desde el año 2000 ha habido varias bandas en Madrid: los Ñetas, los Latin Kings, los Bloods, los Forty Two, los Lobos Solitarios, los Dominican Don't Play (DDP) o los Trinitarios. Estas dos últimas agrupaciones son las únicas activas en este momento. "La pelea es entre ellos, entre DDP y Trinitarios", añade al respecto la antropóloga.
"No es que no existan Latin Kings o Ñetas, sino que no están activas. Los Latin Kings incluso están activos desde un punto de vista pacífico, de mediación de líderes, actividades comunitarias.... ya no están activos en esa violencia callejera", detalla la experta. Según Núñez, las bandas están formadas cada vez por menos personas. "Nunca son grandes cantidades porque la policía los tiene controlados, son muy perseguidos", apunta.
Las autoridades destacan que estos grupos se enfrentan entre sí, pero también pueden robar, intimidar o agredir a otras pandillas de menores -que no han hecho nada-. Como este fin de semana en Montecarmelo, donde un menor de 17 años resultó herido grave tras ser apuñalado cuando estaba con amigos.
Y es que los menores tienen mucha facilidad para adquirir armas: si es de uso doméstico lo pueden comprar en ferreterías. Hoy se ha conocido que Jaime, el joven de 15 años asesinado en la calle Atocha 127 simpatizaba con Los Trinitarios e iba armado en el momento de su muerte.
La profesora Núñez destaca que no hay ningún lugar similar a Madrid, ni siquiera Barcelona, la segunda ciudad más grande de España. "No, Barcelona lo trabajó bien -el tema de las agrupaciones-. De hecho, se llevaron a cabo proyectos de investigación y acción, como el de Carles Feixa, que han tenido como resultado la creación de asociaciones culturales y deportivas", apunta la experta.
"Desde 2005-2010, cuando se empezó a catalogar a estas agrupaciones como organizaciones ilícitas, a partir de ahí, cualquier chaval que participe en un proceso de pacificación, y se le reconociera como miembro de la agrupación, va a la cárcel y cumple condena. Por eso ellos nunca dicen que 'son de'. A pesar de eso, ha habido un equipo de educadores del Ayuntamiento de Barcelona, de Lleida y de otras ciudades, que han cumplido en esta labor", subraya.
"Madrid es el punto neurálgico de las organizaciones. También hay en Zaragoza, que es un punto también de estas organizaciones, pero no están tan activas como en la capital", destaca Núñez, que insiste en que los DDP y los Trinitarios son las únicas agrupaciones activas en este momento. La gran mayoría de ellos se localizan en barrios del sur de la región, zona periférica.
Los métodos de captación han cambiado en estas bandas. "No hay un solo método. Antes se hablaba de las puertas de los institutos, cuando ya había alguien que les había hablado sobre ello. Ahora están muy dispuestos a entrar muy jóvenes en algunas zonas. Porque sienten que serán importantes, que tendrán protagonismo, que les van a respetar por estar ahí. Empiezan a hacer méritos para entrar, poniendo simbología en redes sociales. Piensan que van a poder estar ahí. Hay un incremento de chicos menores interesados en esto", precisa al respecto la investigadora.
¿Es posible salir de estas bandas? Una cuestión que muchos se preguntan. "Si son muy jóvenes, por ejemplo, y no tienen carga familiar, les cuesta más. Porque ellos hacen un juramento para toda la vida. Lo que hacen los adultos que tienen hijos o pareja es dejar de "correr", como ellos le llaman en su argot, para poder mantener a su familia, pero se siguen sintiendo miembros de la banda", comenta Núñez.
"El problema es renegar. Pero no porque te vayan a matar o a dar una paliza, sino porque van a tener todo enemigos. Tanto a los que se han enfrentado como rivales como a los que han sido sus amigos. En ese momento no tienen a nadie que les defienda", añade.
Algunos miembros de los DDP han estado involucrados en casos de explotación sexual y prostitución, pero la investigadora dice que esa actividad no forma parte de la agrupación: "Hay muertos, menudeo... Pero los DDP no se dedican a prostituir menores. Hay gente del entorno de ellos que sí ha estado involucrado, pero no es una actividad dual con la que saquen dinero o a la que se dediquen en absoluto". La policía cree que esta agrupación está detrás de las dos muertes del pasado fin de semana.
Este 2022 ha comenzado con un aumento de reyertas, algo que ha estado parado durante los últimos años. Y muchos se preguntan por qué. "Yo no creo que terminase. Había disminuido bastante ¿Por qué? Puede ser por la parte del relevo de los adultos que quieren dejar de "correr" y se quieren buscar la vida de otra manera, y mientras tanto preparan a quien va a relevarles, y hay menos actividad. O por disputas entre líderes de un mismo capítulo, porque quieren tener el poder, y eso desestructura la organización. Pero no ha parado nunca, hay picos", destaca la antropóloga.
Las bandas latinas, además, siguen códigos de vestimenta. "Siempre lo ha habido, lo que pasa es que eso estaba cambiando, al estar muy 'fichados' por las autoridades. Los DDP van con los colores de la República Dominicana más el negro, mientras que los Trinitarios van más con el verde", comenta la experta.
Muchas familias desconocen si su hijo está iniciándose en una banda, o si ya forma parte de ella. No saben cómo detectarlo. "Es complicado, porque es difícil que los padres sigan las redes sociales de sus hijos. Lo que sí pueden hacer es hablar abiertamente con ellos del peligro que hay en estar subiendo simbología de estas agrupaciones. Porque parece un juego y puede terminar mal", detalla Núñez.
"Hay que conocer sus necesidades. A esas edades, de los 12, 13 o 14 años, en rebeldía, quieren hacer su vida. Siempre hay que escucharlos sin juzgar, ver qué quieren, por qué están así y encauzarles, aunque sea complicado. Hay que buscar otras fórmulas para darles lo que buscan. Si necesitan liderazgo lo pueden encontrar en otro lado, en un equipo de fútbol, baloncesto o cualquier actividad", añade.
La antropóloga denuncia que "hacen falta más educadores en la calle, proyectos de intervención trabajando con estos chicos en los barrios". "No es que no los haya, sino que hacen falta más", apostilla. "En Madrid ha habido mucha falta de intervención social. Se ha apostado más por un enfoque punitivo, de castigo, que no digo que no sea necesario, porque hemos visto lo del fin de semana, pero también hay que trabajar en la prevención -con intervención de educadores y trabajadores sociales-", precisa.
"De un día para otro no se puede acabar con esta violencia. Pero a largo plazo sí que podría ser, podríamos ver a Madrid como otras comunidades en las que no se registran estos enfrentamientos. No se ha llegado en la capital a extremos como el de Las Maras, no tenemos ese contexto, pero estas agrupaciones existen desde hace 20 años y se ha enquistado el problema. Es hora de ponernos las pilas. Hace falta un compromiso por parte de los políticos y la administración para ver cambios en los barrios. Hace falta intervenir en más distritos y una concienciación mucho más amplia", concluye la profesora.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha hablado este martes sobre las reyertas ocurridas en Madrid: "España es uno de los países más seguros del mundo y también lo es la capital española. Quiero poner en valor el esfuerzo que el Gobierno ha hecho para incrementar el número de efectivos que velan por nuestra seguridad".
"Se han reducido las tasas de criminalidad en la ciudad, como en el resto de España. Sin ninguna duda, estos hechos encogen el alma. El Gobierno trabaja en reforzar la legislación en materia de educación para la infancia y la juventud y para combatir este tipo de sucesos", ha añadido en rueda de prensa.