El juicio por el asesinato de Antonio Navarro encara su recta final. Este martes será el turno de los interrogatorios a su viuda, Maria Jesús, más conocida como Maje, y el examante de ésta, Salvador, ambos acusados de planificar y ejecutar el crimen en Valencia hace tres años. Lo harán ante el jurado popular que al final de esta semana podría tener listo su veredicto.
La vista contra Maje y Salva arrancó el pasado 14 de octubre y, pese a que su declaración estaba prevista inicialmente para el día siguiente, se aplazó tras solicitarlo las defensas y se pospuso hasta practicarse toda la prueba que hay contra ellos.
Pasados diez minutos de las 10 horas, primero ha llegado Maje a la vista, con semblante serio, y le ha seguido Salva, de 50 años. Tras intercambiar unas palabras con sus correspondientes letrados, el tribunal ha llamado a Salva a declarar y el interrogatorio ha arrancado con dos preguntas del fiscal: "¿Mató usted a Antonio?", "¿Lo mató de acuerdo con la acusada y con la participación de ella?". Ha contestado que "sí" en ambos casos.
Salva, para quien el ministerio fiscal pide 18 años de prisión por un delito de asesinato y la acusación particular 20, ha explicado que conoció a Maje en el trabajo a mediados de 2015, él era auxiliar y ella enfermera y coincidieron en un hospital valenciano, y a partir de septiembre comenzaron una relación pese a que él estaba casado. "Era una relación constante y habitual, tanto amistosa como sexual", ha explicado visiblemente nervioso.
El acusado era conocedor de que Maje tenía una relación con Antonio y de que se iba a casar con él -durante esos meses cortaron-. También de que previamente tuvo otra relación con Tomás. Tras el enlace de la acusada, volvieron a verse un día para comer, retomaron su relación y ella le comenzó a contar que no estaba bien con su marido, que discutían mucho y la controlaba.
Un día ella le explicó que unos compañeros de trabajo de su marido habían tenido un accidente mortal y le comentó que "ójala le hubiera ocurrido a Antonio", ha afirmado. A partir de ahí, el acusado ha indicado que Maje le pidió que acabara con la vida de la víctima: "Me preguntó si podía hacerlo por ella y le dije que sí", ha dicho. "Me comentó que tenían un viaje en septiembre y que no quería irse con Antonio y debía ser antes", ha agregado.
"Lo preparamos para finales de julio, ella me diría los días que trabajaba él, me dijo el coche, la marca, la plaza y donde lo aparcaba Antonio", ha aseverado. "Ella me dijo que el garaje era buena opción, que en verano no había mucha gente y le dije que de acuerdo", ha narrado.
Hubo un primer intento para acabar con la vida de Antonio pero, según ha señalado, no fue posible porque Maje no le convenció para aparcar el coche en el garaje: "Me mandó un mensaje y me dijo que no lo había podido convencer y que el vehículo estaba fuera. Sentí un gran alivio porque no tendría que hacerlo y me fuí de vacaciones".
En agosto, Maje contactó con él y "concertamos nueva fecha", ha agregado. Sería el día 16 de agosto por la mañana y le pedí que no estuviera en casa cuando ocurriera, que se fuera a trabajar. Ese día cogió su moto, fue al garaje, se escondió en una plaza y sorprendió a Antonio.
"Fue todo muy rápido, no me acuerdo, llevo estos últimos años intentando olvidarlo", ha indicado entre lágrimas. "Luego me fuí a mi trastero, me cambié de ropa, guardé el arma, preparé la comida a mi hija y fuí a ver a Maje porque me mandó un mensaje para quedar, que quería que le contase", ha explicado el acusado, quien ha matizado que esa misma mañana ambos quedaron en que él cambiaría su estado de WhatsApp para que ella supiera que había cometido el crimen.
Quedaron, hablaron y acordaron no verse hasta pasado un tiempo. Luego siguieron una relación "más esporádica" y transcurridos unos meses se enteraron de que había un sospechoso por el crimen: "No pensamos que pudieran tener una pista sobre nosotros y le comenté que yo me haría cargo, que la llave del garaje no me la dio ella, que se la quité yo. Le prometí que le exculparía de todo", ha señalado.
Una vez arrestados, en la cárcel mantuvieron una relación a través de cartas y le seguía diciendo que iba a protegerla. Preguntado por qué aceptó matar a Antonio, ha señalado: "Estaba muy enamorado de ella y continuamente me decía los maltratos psicológicos que sufría. Temía por su vida. No sé por qué acepté. Insistió lo suficiente para convencerme", ha descrito.
"¿Y le prometió algo a cambio?", le ha interpelado el fiscal, a lo que ha respondido: "Me dijo que mientras estuviera Antonio, ella y yo no podíamos estar juntos". Salva ha desgranado que Maje sabía que había comprado el cuchillo y el tamaño: "Pensábamos que era algo más silencioso y accesible", ha apostillado. Las llaves del garaje, ha insistido, se las dio ella.
Ha explicado que decidió cambiar su versión de lo ocurrido e inculparla a ella porque quería "liberarse" y "contar la verdad". "Mi hija siempre me ha dicho que dijera la verdad, que dejara de mentir ya. Llevo un año sin saber de ella pero le sigo haciendo caso", ha agregado. Salva ha terminado su testimonio pidiendo perdón a su familia y a la familia de Antonio.
Maje, la viuda negra de Patraix, ha declarado este martes en la Ciudad de la Justicia de Valencia minutos después de que lo hiciera su examante Salva. Si bien Salva, presunto autor material del asesinato, ha reconocido los hechos incluyendo a Maje en el plan, ella ha contradicho sus palabras. "Yo no planeé la muerte de Antonio con Salva", ha afirmado al inicio de su declaración.
Tomás, otro de los amantes de Maje, ha vuelto a salir en las preguntas a la acusada, que ha señalado que le dijo que su marido tenía cáncer para que no la agobiara para quedar. "Estaba muy encima y quería quedar conmigo pero yo tenía mi relación con Antonio", ha explicado.
En cuanto a Salva, ha asegurado que conocía el horario de su marido a diferencia de sus otros amantes porque desde que se conocieron en 2015 "lo sabe todo de mí y de mi familia". Sin embargo, ha negado que estuviera enamorada de él: "Yo no estaba enamorada de él pero a Salva yo lo he querido, claro que sí. Yo era una persona con vaivenes emocionales, él lo sabía lo que había conmigo".
Durante la sesión, se han mostrado unos mensajes de Telegram en los que ella expresa su "deseo de acabar con su vida" (la de su marido), pero Maje ha negado que lo deseara y lo vincula a su estado de cabreo y angustia.
Tal y como se ha mostrado en el juicio, Maje avisa a su marido el 3 de septiembre de que había cambiado el turno de trabajo del día 14 al 15, aunque era mentira, y el fiscal cuestiona si fue para planificar el crimen. "No, porque eso nunca pasó, yo no he organizado nada", responde ella.
Según su versión, fue Salva quien le llamó tras el crimen para contarle algo y ha asegurado que ella no sabía de qué se trataba. Se vieron en casa de su hermana y, lo que le dijo Salva fue: "Me he encontrado con Antonio, ha hablado mal de ti, nos hemos peleado y le he dado un mal golpe y está muerto". Ella, ha dicho, entró en shock y rompió a llorar. "Nunca he visto a Salva capaz de hacer algo así".
La relación sentimental acabó, según ella, porque "no podía estar con la persona que había matado a mi marido". Ante las preguntas de la defensa de Salva, ha declarado que a veces se sentía agobiada porque la esperaba al salir del trabajo. "No quería que se nos relacionara". Además, ha afirmado que no sabía por qué Salva había contratado un seguro de vida y la había puesto a ella como beneficiaria.
El Ministerio Público solicita 22 años de cárcel para Maje y 18 para Salva, aunque los parientes de Antonio elevan esas penas a 25 y 20 años, respectivamente, a las que habría que sumar una indemnización de 200.000 euros para los padres y 50.000 para el hermano del fallecido.
La sesión del jueves se reservará para las conclusiones y los informes de las partes con vistas a que el viernes se entreguen al jurado popular. El veredicto de los nueve miembros del tribunal y la posterior sentencia pondrán fin en los próximos días a un caso muy mediático por sus tintes de novela negra. Ambos escritos responderán de una vez por todas la pregunta clave que lleva tres años en el aire: ¿Fue Maje cómplice o no del asesinato de su marido?