"La persona que me acosa ha ingresado en prisión". Con estas palabras ha confirmado la artista Paula Bonet en Twitter el encarcelamiento del hombre que la acosa desde hace meses. "Al cariño y los cuidados que he recibido de mi familia, mi pareja y mis amistades en estas semanas tan difíciles para mí, se ha sumado el vuestro, sirva este tweet para agradecéroslo públicamente", ha añadido Bonet.
La artista valenciana había denunciado en septiembre de 2020 ante la Policía que llevaba sufriendo acoso "desde hace más de un año". El individuo en cuestión llegó en ocasiones a enviarle anguilas cortadas a trocitos (en referencia a su obra, en muchos fragmentos, autobiográfica "La anguila") con la firma "el violador" y a presentarse de madrugada en su taller para insultarla a gritos.
Bonet, vivía angustiada ante el intenso acoso al que la sometía este individuo, hasta el punto de que el mes pasado decidió publicar una fotografía de cómo este hombre la vigilaba. En la imagen se podía apreciar su taller y una figura tras el cristal de la puerta. En esta publicación la artista explicaba que el acosador había descubierto la ubicación de su nuevo taller y decidió saltarse la orden de alejamiento para esperarla con flores en la puerta.
"La situación vivida, al contrario de lo que esperan las personas que imponen su presencia a otras, me ha dado fuerza para seguir denunciando, con mi obra, las violencias que se ejercen sobre nosotras. Sirva mi voz privilegiada para hablar por tantas que no pueden hacerlo", señala este miércoles la artista en su perfil de la red social Twitter.
Asimismo, la ilustradora ha denunciado en otro mensaje un episodio con un letrado: "El primer abogado al que fui a ver me miró, después de escuchar mi historia, e hizo un comentario desafortunado y completamente normalizado acerca de mi vestuario". "Al día siguiente -prosigue- tuve la suerte de encontrar" a la abogada penalista especializada en violencia de género Carla Val.
Bonet publicó el pasado marzo su primera novela, 'La anguila', un texto plagado de autobiografía y en el que la narradora ponía sobre la mesa una vida marcada por el abuso y los abortos espontáneos. Preguntada entonces Bonet por este diario sobre su acosador, respondió que no podía hablar sobre el tema porque le perjudicaría a nivel legal. No obstante, añadió: "Solo puedo decir que he puesto mi piso en venta, me he cambiado de taller a uno que tiene párking al lado, que he ido a vivir al piso de mi pareja, que llevo gas pimienta en el bolso y duermo con un botón del pánico… ".
Anteriormente, el acosador ya se había saltado la orden de alejamiento siendo ingresado en prisión, aunque el juez de instrucción le acabó dejando en libertad. Ahora tras entrar al fin en la cárcel, Bonet respira tranquila. "Voy a aprovechar esta paz para salir a por pinceles nuevos, pintar toda la noche y navegar por páginas web", ha comentado en Instagram.