La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alzira (Valencia), en funciones de guardia, ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Jorge Ignacio P.J., detenido por la desaparición de Marta Calvo, la joven de 25 años sobre la que admitió que descuartizó el cuerpo y arrojó a varios contenedores de basura.
El arrestado, quien no asume que matara a la joven, ya que mantiene que fue algo accidental en el transcurso de un episodio de sexo y cocaína, ha pedido perdón por su forma de actuar y después se ha acogido a su derecho a no declarar, según ha podido saber Europa Press.
Tal y como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la causa está abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de ulterior calificación. La magistrada de guardia se inhibirá de las diligencias en favor del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Alzira.
El arrestado, de 38 años, pasó la noche en la Comandancia de Patraix y ha sido trasladado a disposición del juez la mañana del viernes.
Jorge Ignacio P.J. se entregó este miércoles de madrugada en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, localidad cercana a Manuel (Valencia), donde tenía una casa alquilada en la que había quedado a través de internet con la joven, que mandó a su madre su ubicación por WhatsApp.
Desde dos días después, el 9 de noviembre, la chica figura como desaparecida. Las tareas de búsqueda, con participación de hasta 150 efectivos de distintos servicios de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias, se extendieron también a l'Olleria, donde el sospechoso vivió en otra casa de alquiler.
En una primera declaración, el principal sospechoso de lo que se investiga como una muerte violenta confesó ante los agentes que había "desmembrado" el cuerpo de la joven y lo había arrojado a varios contenedores.
Tras ello, el joven, quien en ningún momento ha asumido la autoría de la muerte de la víctima, declaró que fue algo accidental en un episodio de sexo y cocaína.