Novedades del crimen de Meco: investigan a un nuevo sospechoso de haber asesinado a Mimi de 89 puñaladas hace 3 años. La jueza piensa que podría estar relacionado con la muerte de la joven de 25 años. La magistrada pide también que se haga al sospechoso una prueba de ADN para cotejarla con los restos encontrados en el escenario.
Alberto, el nuevo investigado por la muerte de Miriam Vallejo podría haber confesado el crimen tras conocer a Sergio Sáez, acusado del asesinato, en prisión. El ahora investigado por el crimen de Meco, un toxicómano residente en Azuqueca, confesó el crimen a monitores del centro de Remar de San Martín De la Vega al que acudía cuando salía de la cárcel. Según les dijo, conocer a Sergio, el hombre que estaba en la cárcel por el crimen que él había cometido, no le dejaba dormir. Estos monitores pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil el 29 de diciembre del año pasado, según ha adelantado La Sexta.
Hasta ahora la única detención relacionada con este suceso fue, en agosto de 2019, la de Sergio Saéz Medina, el novio de la mejor amiga de Miriam, con las que residía en una misma vivienda. Fue puesto en libertad meses después. Ahora el grupo de homicidios de la Guardia Civil pone el foco en otro hombre pendiente de los resultados de las pruebas genéticas.
Los hechos se remontan al 16 de enero del 2019 cuando asesinaron a Míriam Vallejo Pulido en Meco, un municipio cerca de Alcalá de Henares. Casi tres años después del crimen, todavía no se ha conseguido saber quién asesinó a esta joven de 25 años. Quien o quienes fueran no tuvieron piedad y se cebaron con la joven dándola 89 puñaladas.
Míriam hacía dos meses que compartía piso en Villanueva de la Torre (Guadalajara), en la frontera de Meco, donde encontraron su cadáver. Sus compañeros de piso eran Sergio Sáez y Celia. Sergio era la expareja de la Celia y, siete meses después del crimen, lo detuvieron como presunto autor de los hechos, ya que encontraron restos de ADN suyo en el cuerpo de la víctima. Después de descubrir que había mentido en las declaraciones, que eran completamente contradictorias, sumado a las pruebas de ADN, decretaron su ingreso en la prisión de manera provisional como presunto autor del asesinato. No obstante, al cabo de cuatro meses, quedó en libertad con cargos, ya que la jueza consideró que como hacían la colada juntos, era posible que hubiera contaminación cruzada en las muestras.
En estas nuevas pruebas, se ha llegado a la conclusión de que el ADN que encontraron en la ropa de Mimi coincide en un 80% con el de Sergio, unos hechos que podrían demostrar que el hombre estaba en el lugar de los hechos cuando la asesinaron.