Por primera vez, hemos visto acudir al juzgado para firmar al único detenido por la muerte de Miriam Vallejo en Meco, en Madrid.
Sergio, en libertad desde el pasado viernes, ha aprovechado para defender su inocencia.
Su excarcelación le ha pillado por sorpresa ya que en septiembre perdió el recurso que presentó contra el auto de prisión.
La juez dice ahora que no hay pruebas suficientes contra Sergio que estuvo en la lista de sospechosos desde un primer momento.
En la escena del crimen se encontró ADN suyo en una camiseta de Miriam pero tenía coartada y su abogado lo achacó a una contaminación cruzada porque hacían la colada juntos.
Sin embargo, en agosto, tras 7 meses en los que fueron investigados más de trescientos contactos de la joven asesinada, el caso dio un giro. Arrestaron a Sergio, su compañero de piso y novio de su mejor amiga. Desmontaron su coartada y registraron palmo a palmo la vivienda familiar a la que se había trasladado tras romper con Celia. Se llevaron ropa y un machete pero no han aportado nuevas pistas.
La puesta en libertad de Sergio casi un año después añade más dudas a una investigación plagada de incógnitas.