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La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha acordado la libertad provisional y sin fianza para Sergio Sáez Medina, de 29 años, principal sospechoso de la muerte de Míriam Vallejo Pulido «Mimi», de 25, el pasado 16 enero en el término municipal de Meco. La magistrada ha establecido para el investigado la obligación de comparecer todos los lunes en el juzgado.
El juzgado mantiene el caso bajo secreto de sumario. La Guardia Civil arrestó a Sergio -novio de la compañera de piso de Mimi- en su domicilio de Azuqueca de Henares después de meses de investigación. La jueza decidió entonces enviarlo a prisión, acusado de un delito de asesinato, donde ha permanecido desde entonces. Tras su arresto se decretó la prisión preventiva contra él. Ahora, sin embargo, revoca la orden.
Su defensa solicitó en la Audiencia Nacional una vista para que se estudiara su puesta en libertad al considerar que no se cumplían los requisitos legales para adoptar la prisión provisional. En septiembre, la Audiencia Provincial ratificó la prisión provisional comunicada y sin fianza dictada por un juez de Alcalá de Henares, pero ahora la titular del Juzgado de Instrucción de esta localidad ha decretado su libertad. Aún están pendientes los resultados de las analíticas de ADN, clave fundamental para determinar la autoría del único acusado en el caso.
Miriam Vallejo una joven de 25 años vecina de Villanueva de la Torre (Guadalajara) fue encontrada el 16 de enero de 2019 en el municipio madrileño de Meco asesinada tras recibir 90 puñaladas en el cuerpo. Iba acompañada de sus perros, que no reaccionaron ante un ataque en el que ella luchó por su vida. Un ataque atroz.
Sergio Sáez, de 29 años, siempre ha negado su implicación en los hechos aunque se presentara en el velatorio de la joven con cortes en los brazos que él argumento, eran debidos a su trabajo. Aseguraba siempre que había colaborado en todo momento con el juez así como en estos siete meses que han durado las labores de investigación.
El joven incluso ha llegado a asegurar al juez que su "relación con Mimi fue siempre cercana", por ello estuvo presente en su funeral y hasta 4 días antes de ser detenido en su vivienda de Azuqueca de Henares estuvo en contacto con los familiares de la joven.
Miriam tenía dos perros propios, un pastor belga de dos años y un cachorro bodeguero, y paseaba con dos ejemplares más, un labrador y un mestizo, que eran de su compañera de piso. La primera pregunta que siempre ha rondado a los investigadores es por qué no atacaron. La respuesta más lógica es que conocían al atacante de Miriam.
Pese al secreto de sumario hay elementos importantes en la autopsia. El primer dato relevante es que Miriam no fue violada, y que se dejó en un lugar donde encontrar su cuerpo era relativamente fácil.
El forcejeo y la gran resistencia que opuso la víctima a su atacante es otro de los elementos que siempre han analizado los investigadores. Eso explicaría las uñas rotas, los cortes que sufría en manos y muñecas o las erosiones que presentaba el cuerpo de Miriam. La escasa fuerza del autor o autora de los hechos, que se ensañó con la fallecida y le asestó decenas de cuchilladas, muchas de ellas superficiales, es evidente. Pero también hay que tener en cuenta que la víctima practicaba el 'crossfit', una técnica aeróbica utilizada por los 'marines' norteamericanos que requiere mucha resistencia y agilidad, y colaboraba con el cuerpo de voluntarios de Protección Civil.