La condena de cuatro años de cárcel a Santi Mina por un delito de abuso sexual es el último de los episodios de la cara negra del fútbol. El de Vigo no es el único jugador que se ha enfrentado a penas de este tipo por delitos similares, en esta lista también se encuentran Robinho o Adam Johnson.
Robinho, exjugador del Real Madrid, Manchester City o AC Milan, fue condenado a nueve años de prisión y una multa de 60.000 euros tras ser acusado de violar en grupo a una joven albanesa en una discoteca de Milán. Además, fue acusado de desviar voluntariamente las investigaciones en el caso. El brasileño no ha estado en Europa desde que salió la sentencia y no ha cumplido condena, a pesar de reclamarle la Justicia. Actualmente se encuentra sin equipo.
Ched Evans, exjugador del Sheffield United FC, fue condenado a cinco años de prisión por violar a una joven cuando militaba en el conjunto de Yorkshire del Sur. Del total de pena de cárcel, el futbolista solo cumplió dos años.
Adam Johnson, campeón de la Premier League con el Manchester City y exjugador de Sunderland o Watford, fue condenado a seis años de cárcel por abusos sexuales a una menor de 15 años. El futbolista, entonces, tenía 27. Estuvo tres años en prisión y desde entonces no ha vuelto a fichar por ningún equipo.
Jonathan Fabbro, exjugador de Boca Juniors y River Plate, fue condenado a 14 años de prisión en 2019 por abusar sexualmente de su sobrina y ahijada entre 2015 y 2017, cuando la menor tenía 13 años. El futbolista fue detenido en 2017 y extraditado a Argentina desde Paraguay en mayo del 2018.
Braulio Nóbrega, exdelantero del Atlético de Madrid y el Real Zaragoza, fue condenado en junio de 2012 a multas que ascendían a 12.600 euros por dos delitos de abuso sexual, dos faltas por vejaciones y uno de lesiones a cuatro mujeres.
Carlos Cuadrado, Víctor Rodríguez y Raúl Calvo, jugadores del Arandina, fueron condenados en 2019 por la agresión sexual a una adolescente de 15 años. La primera sentencia era de 38 años de cárcel, con un máximo de 20, pero el caso dio un giro en 2020: uno de los condenados quedó absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de CyL y los otros dos vieron reducida su condena a dos años de prisión, al considerar que hubo abusos y no agresión a la joven.
José Antonio Espín y Álvaro González, dos jugadores del Villanovense, y Daniel Muñoz, jugador del Ceuta B, fueron condenados en diciembre del año pasado por abusar sexualmente y vejar a una mujer. El delito se produjo en 2018. Los dos primeros fueron condenados a seis meses de cárcel y el tercero a un año de prisión. Asimismo, se les prohibió acercarse a la víctima y comunicarse con ella.
Santi Mina, jugador del Celta de Vigo, ha sido condenado este miércoles a cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de una joven en 2017. El conjunto gallego, tras conocerse la sentencia, le ha apartado de manera provisional después de que su defensa anunciara que recurrirá la decisión judicial.