El juicio contra el jugador de Celta de Vigo Santi Mina, por una presunta agresión sexual en Mojácar, Almería, ha comenzado. En el banquillo también se sentará otro futbolista David Goldar, actual jugador del U.D Ibiza, pero con pasado celeste. Ambos han declarado que las relaciones sexuales fueron "consentidas".
Santi Mina está acusado de ser el autor principal del delito, mientras que Goldar, solo señalado por la acusación particular y no por la Fiscalía, está acusado de ser "cooperador necesario".
Santi Mila podría enfrentarse a una pena de más de ocho años de cárcel, si se demuestra que, efectivamente, agredió sexualmente a la víctima. En su declaración ha insistido en que se trató de una "relación consentida", entre ambos. Algo que también ha sostenido su compañero.
Al margen de la pena de prisión, el fiscal interesa que se imponga a Santi Mina medida de libertad vigilada por periodo de diez años y que se le prohíba acercarse a una distancia inferior a 500 metros a la víctima o comunicarse con ella por el mismo periodo de tiempo. Mientras que la acusación particular pide nueve años y seis meses de prisión para ambos.
Los hechos habrían sucedido la madrugada del 16 de junio de 2017, en una caravana estacionada en las proximidades de una conocida discoteca de Mojácar y en cuyo interior estaban "su amigo", el también futbolista gallego David Goldar, y la víctima.
La Fiscalía sostiene que Santi Mina habría entrado "completamente desnudo" y que, "con ánimo libidinoso para satisfacer su apetito sexual y a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima", se habría dirigido a ella diciéndole: 'Mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo'. Cuando la mujer le contestó que se había ido a la caravana "con David", el escrito recoge que el procesado habría salido "un minuto" para volver a entrar y, tras decirle que "le había gustado mucho", presuntamente perpetrar la agresión sexual.
Además de lesiones físicas "a consecuencia" del ataque, la víctima sufre sintomatología ansiosa "grave" relacionada con los hechos, por solicita que se le indemnice con 50.000 euros. Subraya el fiscal que las secuelas que padece han supuesto que se vea "muy afectada su vida cotidiana" ya que sufre "trastorno de estrés postraumático crónico directamente relacionado" con la agresión sexual.
El juicio se retomará este miércoles y concluirá con la tercera sesión, al día siguiente, jueves.